Quién es Pablo Laurta, el femicida que militaba contra el feminismo y admiraba a Agustín Laje y Nicolás Márquez

No fue un caso aislado. El asesino de Luna Giardina y Mariel Zamudio formaba parte de una organización vinculada a la ultraderecha conservadora.

El doble femicidio en Córdoba, que se cobró las vidas de Luna Giardina y Mariel Zamudio, tiene como principal sospechoso a Pablo Laurta. El crimen ocurrió el sábado 11 de octubre, cuando Laurta habría disparado contra ambas mujeres. Y hay algo más: un tercer desaparecido, Martín Sebastián Palacio, el remisero que el femicida había contratado esa noche para trasladarse hacia Córdoba.

Las víctimas fueron Luna Micaela Giardina, de 26 años, expareja del acusado, y Mariel Zamudio, de 54, su exsuegra y madre de Luna. Los cuerpos aparecieron dentro de la vivienda familiar, en el barrio Villa Serrana de la capital cordobesa.

Luna Giardina y Mariel Zamudio, las víctimas del femicidio.

El principal sospechoso del doble femicidio es uruguayo y tiene 39 años. Pero la historia de Pablo Rodríguez Laurta va más allá del crimen. Fue el creador de “Varones Unidos”, un perfil activo en redes desde hace una década que promueve una mirada masculina crítica de la llamada “justicia feminista”. Durante años, militó y difundió discursos de odio contra el feminismo y la llamada ideología de género.

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Varones Unidos forma parte de esos espacios virtuales – y no solo virtuales – donde circulan discursos misóginos y violentos contra las mujeres. Laurta los usaba para deslegitimar casos de violencia de género y presentarse como víctima, incluso cuando ejercía poder sobre otras personas. De hecho, llegó a publicar en ese perfil su propia versión del conflicto con Giardina, donde se describía como víctima de su expareja y de la “justicia feminista de Córdoba”. Criticaba al feminismo por poner en juego lo que él llamaba “los derechos del hombre”.

Video de Pablo Laurta hablando en el evento de Varones Unidos

En las últimas horas surgió otro dato clave: el presunto femicida mantenía vínculos y afinidades ideológicas con figuras de la derecha ultraconservadora, como Agustín Laje y Nicolás Márquez. Compartía con ellos discursos antifeministas y duras críticas al movimiento LGBTIQ+.

Según sus propias publicaciones en redes, Laurta era un seguidor fiel de Agustín Laje, escritor de derecha y aliado del presidente Javier Milei en la llamada “batalla cultural”. Usaba sus redes para difundir contenidos de ambos y replicar sus argumentos sobre la “ideología de género” y la “crisis de la masculinidad”.

Laurta junto a Laje

En 2018, Laurta organizó en persona a la presentación de “El libro negro de la nueva izquierda”, escrito precisamente por Laje y Márquez. En las redes de Varones Unidos, la página que él mismo creó, se los veía compartiendo cenas y eventos.

El calvario que sufrió Luna antes del femicidio

La relación entre Laurta y Giardina comenzó en 2018. Pero detrás de esa historia había años de violencia. Luna había vuelto a Córdoba desde Uruguay escapando con su hijo, después de denunciarlo por intento de homicidio: él había tratado de ahorcarla.

El calvario que Pablo Laurta le impuso se extendió durante años. Empezó en Uruguay y siguió con persecuciones y amenazas cuando ella logró huir a Córdoba. Luna vivió un infierno de tres años, marcado por encierros y abusos reiterados. La justicia uruguaya le había entregado un botón antipánico, pero el día del crimen no llegó a activarlo.

Pablo Laurta

Según trascendió en distintos medios, Laurta mantuvo a Luna encerrada durante meses en la casa que compartían. Una vecina contó que él decidía qué comía y cuándo. Luna había denunciado que su pareja la manipulaba, la obligaba a hacer cosas contra su voluntad y la aislaba del mundo: no podía trabajar, usar redes ni tener teléfono.

La misma vecina declaró que Luna fue víctima de violaciones reiteradas mientras estaba bajo su control. En su denuncia, Giardina también relató haber sufrido abusos físicos y psicológicos. Incluso contó que, cuando estaba embarazada, Laurta le daba cachetadas que, según él, “no eran golpes” porque “no eran fuertes”.

La madre de Laurta contó que Luna viajó a Córdoba con su hijo con la excusa de visitar a su madre, pero en realidad escapaba: “no aguantaba más”, dijo. Pablo “no la dejaba salir a ningún lado”.

Pablo Laurta en su disertación en el anexo del Palacio Legislativo uruguayo el 28 de abril de 2022

Ya en Córdoba, el miedo no cesó. Laurta la persiguió hasta el barrio Villa Serrana. “No tenía vida”, dijeron allegados. “Casi no salía de la casa por miedo”. El agresor llegó a presentarse varias veces en la vivienda.

En una oportunidad, Laurta llegó a instalarse en el techo de la casa donde convivían Luna, su hijo y su madre. La madre de Laurta confirmó que en enero de 2024 él tuvo un desacato a la autoridad por este hecho. Luna había contado en su denuncia el temor que sentía por las publicaciones violentas de su expareja en redes sociales. Escribió que Laurta había comentado en Twitter el caso de un hombre que mató a su exesposa diciendo: “Lo sorprendente es que esos desenlaces no sean todavía más comunes”.

La víctima tenía un botón antipánico entregado por la justicia uruguaya. Pero, como lamentó su vecina, el sistema falló: el día del crimen, el dispositivo estaba apagado.

La detención de Laurta

Tras cometer el doble femicidio, Laurta huyó con su hijo de cinco años, a quien había secuestrado. Su intención era cruzar a Uruguay por un paso ilegal. La detención se produjo al día siguiente, el domingo 12 de octubre, en un hotel de Gualeguaychú, Entre Ríos. Lo capturaron después de que se activara la Alerta Sofía y un pedido internacional de Interpol. Dos policías de civil lo sorprendieron mientras dejaba una bandeja de desayuno. El niño fue hallado en buen estado de salud.

La investigación del doble femicidio se cruzó con la desaparición de un chofer que había ayudado a Laurta en su viaje. Se sospecha que el femicida también está implicado en la desaparición de Martín Sebastián Palacio, el remisero de 49 años que había sido contratado por el acusado para viajar desde Concordia, Entre Ríos, a Córdoba. Se cree que Laurta usó su auto, un Toyota Corolla blanco, que luego apareció incendiado en Córdoba.

La billetera del conductor fue hallada en la habitación del hotel Berlín de Gualeguaychú, donde Laurta se alojó con su hijo tras el doble femicidio. Autoridades de Entre Ríos se trasladaron a la zona de Yeruá, cerca de Concordia, tras el hallazgo de un cuerpo en el marco de la búsqueda de Palacio.

En cuanto a la situación judicial de Pablo Laurta, enfrenta cargos por doble femicidio, sustracción de un menor y una investigación abierta por la desaparición del chofer. Las autoridades judiciales de Córdoba lo imputaron por doble homicidio agravado: por el vínculo y por mediar violencia de género. Además, se lo acusa de haber secuestrado a su hijo de cinco años, a quien intentó llevar a Uruguay por un paso ilegal después de cometer los asesinatos.

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