Fabiola Aubone pidió explicaciones en el Congreso por el aterrizaje del avión estadounidense en Calingasta
Los tres diputados nacionales sanjuaninos de Unión Por La Patria presentaron un pedido de informe. Todavía hay muchas dudas y pocas certezas.
El aterrizaje de un avión bimotor estadounidense en la Pampa del Leoncito, en Barreal, sigue levantando sospechas y reclamos políticos en San Juan. Los diputados nacionales Walberto Allende, Fabiola Aubone y Jorge Chica, del bloque justicialista, presentaron un pedido de informe al Poder Ejecutivo nacional para que se esclarezcan las circunstancias del operativo realizado el pasado 30 de septiembre en territorio calingastino.
Fue la diputada Fabiola Aubone la que tomó la palabra, pasada la medianoche del miércoles, para exponer la situación que aún genera más dudas que certezas.
En el pedido de informe, los legisladores sanjuaninos exigen que se precise qué organismo autorizó el vuelo, cuál fue su objetivo, quiénes integraban la tripulación y si las autoridades provinciales y municipales fueron notificadas con anterioridad. También piden conocer el tipo de carga transportada, los protocolos de seguridad aplicados y los organismos nacionales que intervinieron en el control del aterrizaje.

“Queremos saber quién autorizó el ingreso, con qué motivo y si las autoridades provinciales fueron informadas de antemano”, señalaron los legisladores en el documento, que pide además precisar si la operación fue de carácter diplomático, científico o militar, y qué organismo nacional intervino en la autorización del vuelo.
Según informó la legisladora, este pedido de informe pasa a Comisión y ahí se envía el pedido de informe para que respondan en un plazo, que aún no está definido. «Ahora habrá que esperar», dijo Aubone, a lo que sumó: «También buscamos que el Gobierno de San Juan dé las explicaciones y respuestas sobre el caso, ya que el avión aterrizó en un área que está bajo la obligación de conservación provincial».
Zona sensible y falta de información
El punto donde se registró el hecho no es menor: se trata de una zona de alto valor científico y estratégico, donde funciona el Complejo Astronómico El Leoncito (CASLEO) y el Radiotelescopio Chino-Argentino CART, un proyecto de cooperación entre ambos países. Desde distintos sectores se advirtió que la presencia de una aeronave extranjera en ese territorio podría implicar implicancias diplomáticas o de soberanía si no hubo coordinación oficial previa.


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Aunque versiones iniciales mencionaron que la aeronave estaría vinculada a la Embajada de Estados Unidos, y que la División Aeronáutica de San Juan habría sido informada, los legisladores cuestionan la falta de transparencia y comunicación pública sobre lo ocurrido. “Queremos saber con claridad qué hacía un avión norteamericano aterrizando en una zona estratégica de la provincia”, señalaron.
El pedido de informes presentado por los diputados sanjuaninos incluye una serie de interrogantes que apuntan directamente al Poder Ejecutivo Nacional. Entre ellas: ¿Cuál fue la autoridad que autorizó el aterrizaje de la aeronave en territorio argentino?, ¿Con qué fin se realizó la operación y cuál fue su destino posterior?, ¿Se notificó a las autoridades provinciales o municipales competentes?“¿Qué tipo de equipamiento o carga transportaba el avión y qué protocolos de control se aplicaron?”
El texto también requiere saber si participaron organismos de seguridad nacionales —como la Fuerza Aérea o la Policía de Seguridad Aeroportuaria— en el control del vuelo y su arribo a San Juan.


Reclamo de claridad
El proyecto ingresado en el Congreso busca que el Gobierno nacional “ponga fin a las especulaciones” y brinde información precisa sobre el operativo. Los diputados sostienen que el silencio oficial alimenta la desconfianza y exigen una respuesta “exhaustiva y urgente”.
Mientras tanto, el episodio reabre el debate sobre el control del espacio aéreo y la soberanía territorial, en un contexto de creciente presencia extranjera en zonas científicas y de recursos estratégicos del país.
Tensiones geopolíticas en torno al radiotelescopio CART
El futuro del radiotelescopio CART en San Juan quedó en los últimos días envuelto en tensiones diplomáticas y decisiones políticas. A partir del acuerdo entre Trump y Milei empezaron a circular fuertes rumores sobre una paralización por presiones externas. A pesar de esto, aún no existe una comunicación oficial del Gobierno que confirme la baja del proyecto.
El convenio original, con una duración de diez años, ya venció. Sin embargo, se calcula que aún se necesitarán entre un año y medio y dos años para concluir la construcción del radiotelescopio.

El proyecto no está oficialmente detenido, aunque permanece a la espera de un lote de piezas esenciales provenientes de China. El envío llegó a la Aduana hace unos diez días y se espera su liberación la próxima semana, dentro de los plazos habituales de los procesos aduaneros.
El secretario de Ciencia y Técnica de la UNSJ, Pablo Diez, desestimó el sábado pasado en Radio Comunitaria La Lechuza la preocupación de que el radiotelescopio pudiera emplearse con fines militares, al señalar el enorme desafío de ingeniería que ello implicaría. Frente a versiones que sugerían que la antena podría servir para “dirigir misiles”, Diez sostuvo que para hacerlo habría que mover una mole gigante de 40 metros de diámetro para apuntarla y girarla.
Explicó que, por la velocidad de un misil, “no hay forma” de utilizar el telescopio con ese fin y se preguntó: “Físicamente, ¿cómo haces para mover eso a la velocidad que necesitas?”. Concluyó que tales usos son técnicamente imposibles y cuestionó la lógica de destinar tanto tiempo y dinero a un proyecto científico para fines de espionaje o militares, considerando la avanzada tecnología espacial que China ya posee.
Soberanía en duda
Laura Richardson, exjefa del Comando Sur, llegó a la Argentina en abril de 2024. En ese entonces, Javier Milei se comprometió a levantar una base naval conjunta en la capital fueguina. En enero de ese mismo año, Richardson abrió una conferencia para un evento de la organización Atlantic Council con la pregunta «¿Por qué es importante América Latina?».
La generala habló de los «ricos recursos» y «elementos de tierras raras» en Latinoamérica; particularmente del triángulo de litio, una zona estratégica de Argentina, Bolivia y Chile que representa, según dijo, «el 60% del litio del mundo». Richardson aseguró que «tenemos el 31% de agua dulce en esa región» y que Estados Unidos tiene «mucho por hacer».
La disputa por el Sur argentino
Richardson llegó a la Argentina con dos objetivos centrales: evaluar los avances en la construcción del Polo Logístico Antártico que tendría eventual participación de China en su financiamiento; y el boicot de la base espacial que el Gobierno de Xi Jinping tiene en la provincia de Neuquén.

El financiamiento del país asiático al Polo Logístico es una amenaza para los intereses de EEUU en la Antártida ya que, según la propia Richardson, China intenta «asegurarse los derechos para construir instalaciones marítimas que apoyarían la proyección en el estrecho de Magallanes«. Así, el país asiático tendría vía de acceso a la región antártica en esta zona estratégica.
Fuentes de la provincia fueguina aseguraron a Página 12 que el interés real de los estadounidenses por impedir que China financie este puerto multipropósito es que, si se construye, Argentina tendría un puerto que hoy no tiene compitiendo a 600 km en línea recta con las Islas Malvinas. Si no se construye, los británicos se aseguran el control del Atlántico a través de las Islas, mientras los norteamericanos controlan el Pacífico. Un win-win geopolítico que ninguna de las dos potencias está interesada en cambiar.
Por otro lado, en Neuquén, el Estado argentino tiene una estación espacial china bautizada Estación de Espacio Lejano CLTC-CONAE-NEUQUEN. El embajador estadounidense Marc Stanley ya metió presión alrededor del asunto. “Me sorprende que la Argentina permita que las fuerzas armadas chinas operen en Neuquén”, había dicho en una entrevista con La Nación.

Por indicación de Richardson, el Gobierno deslizó hace tiempo que pretende “revisar” este acuerdo de cooperación científico con China.
“La Estación de Espacio Lejano en Neuquén es una instalación de cooperación tecnológica espacial. Los científicos de Argentina y de China tienen acceso al uso de esta estación para investigación científica. En 2019, la cancillería argentina y CONAE coordinaron una visita de delegación de representantes diplomáticos, incluyendo de Estados Unidos, a la estación. Todo esto demuestra plenamente el carácter civil y el modelo de operación abierto y transparente de dicha estación”, respondió la embajada china a Stanley.
Pese a la insistencia de Estados Unidos, no se pudo sustentar, hasta ahora, la hipótesis de que China utiliza esta estación con algún otro objetivo que no sea científico. Aún así, el Gobierno libertario realizará un “relevamiento técnico” de lo acordado con China porque, según fuentes oficiales, “hay cosas raras en el contrato”, como que, según dicen, Argentina no tiene acceso a la base.
