San Cayetano, fe y reclamo: organizaciones sociales marcharon en San Juan contra el ajuste de Milei

Organizaciones sociales, gremiales y políticas se movilizaron este 7 de agosto en la capital sanjuanina para reclamar empleo genuino y frenar el ajuste.

En una nueva conmemoración del Día de San Cayetano, patrono del trabajo y el pan, decenas de personas marcharon por las calles del centro de San Juan para exigir empleo genuino, frenar el ajuste económico y denunciar el impacto de la crisis en los sectores más vulnerables.

La concentración comenzó a las 17 en la Plaza 25 de Mayo, desde donde partió una columna integrada por organizaciones sociales, sindicatos, agrupaciones políticas y autoconvocados. La marcha formó parte de la jornada nacional de protesta impulsada por la Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP).

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La movilización en San Juan se inscribió en una protesta federal que cada 7 de agosto adquiere una fuerte carga simbólica, al unir la devoción a San Cayetano con demandas sociales urgentes. Desde 2016, la fecha se consolidó como un hito para las organizaciones populares, especialmente en contextos de crisis económica.

Este año, el reclamo apuntó directamente al Gobierno de Javier Milei, en un contexto marcado por la recesión, la inflación y el desempleo. Entre los carteles y consignas, se destacó la frase “menos redes y más calle”, así como menciones a los despidos en la metalúrgica Andina y las obras paralizadas en la Ruta 40.

“Muy creyente y espero que el pan de San Cayetano le llegue a la gente que no le está llegando con este Gobierno”, expresó una manifestante.


Las voces de la marcha: trabajadores, jubilados y referentes políticos

El secretario general de APUNSJ, Mauro Castro, sostuvo:

“Acompañamos en agradecimiento por el trabajo que tenemos y solicitamos la ayuda a San Cayetano para que aquellos compañeros que se quedaron sin trabajo en estos 18 meses de gestión del Gobierno de Milei vuelvan a tener trabajo y puedan llevar el pan a su mesa.”

También reclamó por la Ley de Financiamiento Universitario:

“Agradecidos hacia los diputados que nos acompañaron, esperando que nos sigan acompañando. Y en caso de que el presidente lo llegue a vetar, podamos obtener los dos tercios necesarios para continuar con esta ley.”

La senadora nacional Celeste Giménez (Unión por la Patria) afirmó:

“El 7 de agosto no es solo un día de fe. Es un día en que la ciudadanía sanjuanina le pide a la política y a San Cayetano por trabajo genuino. Hoy no solo se desguaza el Estado, sino también la vida de los argentinos y argentinas.”

Y agregó:

“Recordemos que esta marcha surge en el gobierno de Macri y tiene que ver con los gobiernos neoliberales y cómo avasallan los derechos. La sociedad se organiza para pedirle a San Cayetano, pero también a los dirigentes que miren al pueblo, que no llega a fin de mes, con alquileres impagables, prepagas por las nubes y pérdida de empleo.”

Desde el sector de jubilados, Edith Masuelli sintetizó el sentimiento de muchos:

“Luchamos por los derechos de los trabajadores, de las minorías, de los derechos humanos. Estamos luchando para superar este momento tan terrible, económico y político en la Argentina.”


Unidad en la calle: las organizaciones presentes

La marcha reunió a un amplio espectro de organizaciones sociales, sindicales y políticas, entre ellas:

  • Unión de Trabajadores y Trabajadoras de la Economía Popular (UTEP)
  • Corriente Clasista y Combativa (CCC)
  • Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE)
  • Movimiento Evita
  • ATE
  • ADICUS
  • CTA Autónoma
  • CTA de los Trabajadores
  • Unidad Ciudadana
  • CGT
  • Sindicato de Camioneros
  • Jubilados autoconvocados
  • Ni un pibe menos por la droga

La presencia activa de la CGT, que en la previa no había confirmado su adhesión, marcó un dato político relevante: la articulación entre el sindicalismo tradicional y los movimientos sociales en un mismo reclamo.


Un mensaje al Gobierno y a la sociedad

La movilización no solo fue un acto de fe popular, sino también una interpelación directa al poder político. En una provincia donde la crisis se refleja en comedores desbordados, obras públicas paralizadas y pérdida de poder adquisitivo, el 7 de agosto se convirtió en una expresión clara del malestar social.

En cada paso, en cada pancarta y en cada cántico, el mensaje fue el mismo: el pueblo quiere trabajar y vivir con dignidad.

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