Elecciones legislativas 2025: el punto bisagra que definió la gobernabilidad y anticipa las reformas que vienen

Las elecciones legislativas marcaron el pulso de la segunda fase del Gobierno libertario. La gobernabilidad, el juicio político y una reforma laboral para cumplir con Donald Trump.

Las elecciones legislativas de este domingo implicaron más que la renovación de un tercio del Senado y la mitad de la Cámara de Diputados. Para el oficialismo, significó reforzar su presencia en el Congreso para avanzar con las reformas «de segunda generación», bloquear vetos y evitar un juicio político. Para la oposición peronista, fue una oportunidad fallida de recuperar músculo político y proyectarse como una alternativa de poder real de cara a las presidenciales de 2027.

Este domingo el oficialismo plesbicitó su gestión tras los escándalos recientes por narcotráfico, las derrotas legislativas y la renuncia inesperada de ministros. El resultado fue contundente: más del 40% de votos para los candidatos libertarios, que ganaron en 16 de las 23 provincias del país. Tras conocer los resultados, Javier Milei le habló a la militancia: «El pueblo argentino decidió dejar atrás 100 años de decadencia. Hoy pasamos el punto bisagra, empieza la construcción de la Argentina grande», expresó. Además, definió a Santiago Caputo y Karina Milei como los «arquitectos de este milagro».

Fortalecerse en el congreso permitirá al Gobierno de Javier Milei el respaldo necesario para impulsar las reformas de «segunda generación», referidas a lo laboral, tributario e impositivo.

Foto: FM Alegría.

Actualmente, en la Cámara de Diputados, los libertarios cuentan con 44 legisladores. Sumados a los 37 del PRO, 2 de Futuro y Libertad y 1 de Somos Fueguinos, son 82 diputados que conforman el multibloque oficialista que ha votado a favor de las propuestas libertarias. En esta elección, 87 era el número mágico para Javier Milei, quien en una entrevista reciente aseguró que un buen resultado implicaba uno que le asegure «un tercio en Diputados, una pared de defensa». De las 131 bancas de la Cámara baja que se renovaron, 64 fueron para los libertarios. En total, habrán 82 diputados libertarios que, sumados a los del PRO, se espera den vía libre a las decisiones del Ejecutivo.

También se renovaron 24 escaños en el Senado en solo ocho provincias. En seis de ellas, La Libertad Avanza obtuvo resultados favorables: Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Chaco, Entre Ríos, Neuquén, Salta y Tierra del Fuego. Son 12 los escaños que consiguió sumar el espacio libertario.

Una consulta popular en medio de la crisis política

Los desafíos electorales de Milei no se limitan al resultado en las urnas. La campaña llega en medio de una tormenta política y judicial que golpea a su entorno más cercano. Entre los episodios más recientes figura el escándalo de narcotráfico que involucró a José Luis Espert, diputado nacional por La Libertad Avanza (LLA). Espert fue acusado de mantener vínculos financieros con el empresario Fred Machado, detenido por narcotráfico y con pedido de extradición a Estados Unidos.

Otra de las grietas en la gestión libertaria es la seguidilla de reveses legislativos que sufrió el Gobierno. Por un lado, el Senado anuló los vetos presidenciales a la Ley de Financiamiento Universitario y la Ley de Emergencia Pediátrica. Por otro, la Cámara de Diputados avanzó en un proyecto para limitar los decretos de necesidad y urgencia (DNU), una herramienta clave con la que Milei ha impulsado reformas durante los primeros dos años de su mandato.

La reciente renuncia de dos funcionarios —el canciller Gerardo Werthein y el ministro de Justicia Mario Cúneo Libarola— obliga al oficialismo a una reconfiguración interna para encarar la segunda etapa del mandato. Santiago Caputo, principal asesor presidencial junto a Karina Milei, aparece como uno de los posibles candidatos a presidir el Gabinete.

Que Caputo acumule poder interno es una idea respaldada por sectores del empresariado, que se exigen un equipo confiable para las reformas que el Gobierno busca implementar con vistas al respaldo externo de Estados Unidos, sobre todo la reforma laboral.

La presión de Trump y la economía tutelada

El tablero económico también se jugó en estas elecciones. La derrota electoral en las PASO de la provincia de Buenos Aires, el pasado septiembre, obligó al oficialismo a recurrir a un salvataje norteamericano. Tras reuniones entre Donald Trump y Javier Milei, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Scott Bessent, anunció una línea de financiamiento de 20.000 millones de dólares entre ambos países. El acuerdo se hará mediante un intercambio de divisas (swap), como parte de un plan de estabilización cambiaria, según informó el Banco Central.

Trump ha sido uno de los principales aliados y accionistas de la campaña libertaria. El respaldo del presidente estadounidense ha generado sorpresas en la prensa internacional, que ha calificado el apoyo como «inédito«. Aún no han trascendido los detalles del acuerdo, que deja a la Argentina bajo la tutela económica del país del Norte. Sin embargo, el presidente estadounidense fue contundente ante la prensa al señalar el primer requisito: un buen resultado de La Libertad Avanza en las elecciones de medio término. “Si él pierde, no seremos generosos con Argentina”, advirtió.

Otro de los condicionamientos es que el país cumpla con “buenas políticas”, según dijo Bessent. Desde la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en Argentina, los empresarios exigen al Gobierno una “reforma laboral urgente”. La administración norteamericana sigue de cerca el proceso electoral, ya que si Milei asegura gobernabilidad logrando escaños en el Congreso, podrá avanzar con la reforma laboral incluida en su paquete de “reformas de segunda generación”.

En un acto realizado en la fábrica Sidersa, en San Nicolás, Milei sostuvo que la próxima reforma laboral hará que “más empresas se animen a invertir en Argentina”. En EEUU lo ven con buenos ojos: multinacionales estadounidenses en el país a bajo costo y sin riesgo.

Foto: Embajada de los Estados Unidos en Argentina

La propuesta oficial plantea reemplazar las paritarias tradicionales por un esquema de “salarios dinámicos” o “por mérito”, donde los aumentos se vinculen a la productividad de cada trabajador o empresa, y no a la inflación. El proyecto incluye la transformación de los convenios colectivos, que dejarían de fijar pisos salariales para convertirse en techos de referencia, descentralizando la negociación hacia las empresas y habilitando revisiones más frecuentes.

Desde el oficialismo aseguran que esto premiará la eficiencia; desde el ámbito sindical, advierten que podría derivar en rebajas salariales, pérdida de derechos y debilitamiento gremial.

La disputa geopolítica por el Sur

En la misma línea, no es novedad que Estados Unidos ve en la Argentina un socio estratégico por sus recursos naturales de cara a la transición energética. En particular, el interés está puesto en el triángulo del litio, una zona que comparten Argentina, Bolivia y Chile, y que concentra cerca del 60% del litio del mundo. Así lo expresó Laura Richardson, exjefa del Comando Sur estadounidense, quien visitó la Argentina y acordó con Javier Milei la construcción de una base naval conjunta en la Patagonia.

//LEE TAMBIÉN: Patagonia rebelde: lucha y dignidad en Tierra del Fuego

En una conferencia de la Atlantic Council, Richardson habló de los “ricos recursos” y los “elementos de tierras raras” en la región. “Tenemos el 31% del agua dulce en esa zona”, dijo, y agregó que Estados Unidos tiene “mucho por hacer». Un dato de color: este 26 de octubre EEUU y China lograron un acuerdo conjunto sobre tierras raras previo a la cumbre entre Trump y Xi Jinping.

Javier Milei y el ministro Luis Petri posan con la jefa del Comando Sur Laura Richardson. Foto: Gentileza.

En un contexto donde los votos locales definen también las alianzas globales, las legislativas de este domingo pondrán a prueba no solo al oficialismo, sino también el lugar que ocupará la Argentina en el nuevo mapa de poder mundial.

¿En qué anda el peronismo?

El 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires, eje histórico del poder peronista, Axel Kicillof se impuso en las elecciones primarias de septiembre por más de 14 puntos frente a La Libertad Avanza. Ese resultado marcó el pulso de la campaña con un peronismo que empezaba a rearmarse y definir un líde, luego de los cruces con el cristinismo y a La Cámpora, con quienes mantiene una disputa por el liderazgo del movimiento. Kicillof buscó mostrarse como el heredero de un peronismo territorial y de gestión, en contraposición a la estructura partidaria más ideológica que representa el kirchnerismo.

Pero, nuevamente, los dirigentes no la vieron y LLA dio el batacazo. Diego Santilli, de La Libertad Avanza, se impuso al candidato Jorge Taiana, de Fuerza Patria: 41,45% frente al 40,91%. Ese porcentaje mínimo logró dar la sorpresa en un distrito históricamente peronista.

Foto: El País

El peronismo se enfrenta ahora a la necesidad de retroceder y rearmarse tras una elección que cayó como un baldazo de agua fría. El movimiento esperaba canalizar el descontento social con el gobierno libertario, apoyándose en temas sensibles como el desfinanciamiento universitario, los recortes al Hospital Garrahan, las marchas de jubilados y el ajuste en discapacidad. Sin embargo, nada de eso alcanzó para revertir los resultados.

Scroll to top
Close