Caso Lucía Rubiño: el juez sobreseyó a Echegaray
El juez Figuerola dio lugar a la solicitud de fiscalía y sobreseyó a Juan Pablo Echegaray, uno de los jóvenes partícipes de las picadas que acabaron con la vida de Lucía Rubiño.

Finalmente, el juez Figuerola definió el sobreseimiento de Juan Pablo Echegaray. Este martes 13 de mayo se vencía el plazo establecido para la investigación penal preparatoria. A pesar de la movilización de decenas de personas en las puertas de tribunales, la audiencia tuvo lugar con los bombos de fondo y la presencia de la prensa. Fue así que el juez Figuerola resolvió en favor de la solicitud de sobreseimiento del fiscal, Iván Grassi.
La solicitud del fiscal se asienta sobre una serie de peritajes que lo llevaron a concluir que el accionar del Echegaray no fue determinante en el desenlace fatal. Aprobación del juez mediante, Echegaray queda ahora desvinculado de la causa penal en perjuicio de Lucia Rubiño. Por su parte, Marcelo Fernández, abogado de la familia de Lucía, ya había declarado anteriormente que apelarán la decisión del juez.
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Al igual que en audiencias anteriores, Juan Pablo Echegaray estuvo presente a través de Zoom prácticamente sin gesticular mientras el magistrado leía sus consideraciones y daba el dictamen.

Belén Montilla, madre de Lucía: «Justicia descarada, obsoleta, vieja y decadente»
Acompañada por familiares, amigos e integrantes de Familias del Dolor, se expresó Belén Montilla al finalizar la audiencia. «¿Ustedes morderían la mano que les da de comer?», exclamó frente a las cámaras. A su espalda, la multitud gritaba «corruptos» a los funcionarios judiciales y «asesino» a Echegaray.
«No hay dudas de que pesan los apellidos», dijo Montilla refiriéndose al hecho de que Echegaray sea hijo de un juez federal. Entre medio de las declaraciones, la madre de Lucía también soltó: «Bajen la ley de imputabilidad a los menores, así tendríamos un sólo juicio».
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Por lo pronto, sólo resta esperar por el juicio de la causa que involucra al menor de edad que conducía el vehículo que embistió a Lucía. «Para mí es lo mismo: yo llego a mi casa y Lucía no está. Nos agotan a las familias», concluyó Montilla.

