A un mes del festejo, los lobos del peronismo sanjuanino buscan abrirse paso

Exactamente a un mes del festejo peronista. Cristian Andino se alzó como vencedor aquel lejano 26 de octubre. Los análisis que vinieron después fueron matizando el resultado, tanto para el peronismo como para el resto de las fuerzas que compitieron. El diario del lunes duró poco. El diario del martes, está que arde.

El exgobernador y actual senador —y, valga la redundancia, principal armador político del peronismo sanjuanino hoy— mira cada vez más hacia el armado pejotista nacional. Según dijo a Infobae en una entrevista del 9 de noviembre, su objetivo es “recorrer y conocer el país” para participar de la reconfiguración del peronismo. No descartó, claro, sus aspiraciones presidenciales.

A principios de octubre, Uñac lanzó junto a Juan Manuel Urtubey y otros dirigentes provinciales el espacio “Primero la Patria”, una nueva corriente del PJ pensada para disputar la bandera del federalismo, sobre todo frente a los gobernadores de Provincias Unidas. El proyecto cuenta con el aval de Cristina Fernández de Kirchner. Por ahora, la irrupción y proyección de este armado sigue verde, aunque conviene no perderle el rastro.

Le salió muy mal —por no decir pésimo— a Uñac la elección del fiscal General, que terminó siendo de sello orreguista. La designación de Guillermo Baigorrí al frente del Ministerio Público Fiscal expuso una derrota para el peronismo uñaquista a menos de un mes de haber ganado las legislativas. También se habló de un vínculo quebrado con el cortista Juan José Victoria. Lo concreto es que Uñac quiso que los legisladores peronistas apoyaran a Matías Senatore, pero el intento naufragó: solo 11 diputados —nueve uñaquistas— lo acompañaron. El resultado fue una paliza de 25 contra 11.

La situación dejó a la vista una realidad dentro de la Legislatura: cada diputado parece hacer lo que quiere. En esta votación, no solo jugaron en contra los viejos díscolos —el angaquero Marcelo Mallea, el gramajista Gabriel Sánchez, el albardonero Pedro Abagli, el ullunero Leopoldo Soler, el vallista Omar Ortiz y el calingastino Jorge Castañeda—, sino también quienes hasta ahora levantaban la mano en sintonía con el bloque peronista, como el sindicalista Eduardo Cabello.

Quien más sintió el golpe fue la uñaquista Fernanda Paredes. Es conocida, desde hace tiempo, la vieja bronca con el líder de la CGT. En las últimas horas circuló una captura de pantalla atribuida a un comentario de Cabello, en el que se refería de forma despectiva a Paredes. Ambos son uñaquistas, sí, pero con intereses cruzados: él juega solo; ella busca agruparse. Él no quiere a Quiroga Moyano; ella intenta sostenerlo.

En medio de este clima, circula la versión de que cuatro legisladores del PJ podrían romper y formar su propio bloque. Serían Fernanda Paredes, Stella Maris Caparros, Emilio Escudero y Sonia Ferreyra. La tarea de sostener la armonía recae, naturalmente, en Juan Carlos Quiroga Moyano, presidente del PJ sanjuanino y jefe del bloque justicialista en la Legislatura. Habrá que ver si lo consigue. Puertas adentro, algunos ya cuestionan su liderazgo.

La otra cara del peronismo sanjuanino son los intendentes. En total, 13 comunas están en manos de caciques justicialistas. La mayoría no discute el liderazgo de Sergio Uñac: poco tienen para reprocharle al armador que vio triunfar a Cristian Andino. Sin embargo, Gramajo y Munisaga juegan su propio partido.

Gramajo atraviesa un divorcio —político y personal— con Daniela Rodríguez. Un secreto a voces. Ella esperó el día después de las elecciones de 2025 para rearmar su gabinete y quitarse de encima a los esbirros del Fabián. El 13 de noviembre, la intendenta de Chimbas pidió la renuncia de un grupo de funcionarios heredados de la gestión anterior, algo que ya había hecho en enero y en julio.

Rodríguez buscará la reelección, seguramente, en 2027 y sabe que necesita un armado propio para hacerlo. Aunque el argumento oficial es la “oxigenación” del municipio, la renovación responde a la ruptura con el exintendente —y expareja— Fabián Gramajo. Se intentó matizar la situación en los medios, pero ya nadie la niega.

Aun así, Gramajo lee los resultados de octubre como una victoria personal. En Chimbas, el peronismo duplicó en votos a libertarios y orreguistas. Se suele decir que los lobos que dejan la manada y andan solos terminan desarrollando hábitos propios y volviéndose los más temidos por los cazadores. Otros, en cambio, forman una nueva manada. Nadie sabe, a ciencia cierta, hacia dónde irá Gramajo. Hay quienes incluso aseguran que podría convertirse en asesor en el Senado, en reemplazo de Cristian Andino. Por ahora, su principal aliado es el intendente de Rawson, Carlos Munisaga.

En Rawson, los resultados de las legislativas también fueron una muestra de fortaleza para el peronismo local. Munisaga, es cierto, confronta menos dentro del espacio y mantiene un perfil más bajo. Fue prudente, salió rápido a posicionar a Andino como jefe del peronismo pos elecciones y seguramente buscará repetir mandato antes de aspirar a la gobernación. Responde a Uñac y sigue siendo parte de la conducción formal del PJ. Aun así, mantiene diálogo con Gioja y con Gramajo.

Del lado de José Luis Gioja, tres veces gobernador, no hay certezas. Las disputas cuerpo a cuerpo con Uñac las perdió varias veces. Ahora, la tarea de construir un “neogiojismo” recae en su sobrino Leonardo Gioja y en el rivadaviense Facundo Perrone. Conviene seguir de cerca ese proceso: siempre habrá heridos del peronismo dispuestos a sumarse.

El desafío de la conducción sigue en manos de Sergio Uñac. A decir del politólogo italiano Giuliano Da Empoli: “El jefe sigue su instinto, tiene el olfato del depredador que ha de sobrevivir. Y, en última instancia, lo único que puede garantizarle la supervivencia es la muerte de todos los que lo rodean”.

Ya quedaron atrás Gioja, Baistrocchi, Rueda, Ibarra… Sin embargo, el ungido del jefe es Cristian Andino. Sobre sus espaldas recae hoy la responsabilidad de representar a un peronismo que se fragmenta y se reúne como una comparsa que solo se arma para el carnaval. Habrá que ver si llega bien ensayado al 2027.