A un año de la revolución de los docentes sanjuaninos
El 25 de mayo de 2022 marcó un hito en la lucha de los docentes de San Juan. Tras la irrupción en el Desfile Patrio e intensas protestas con adhesión masiva a la huelga y una histórica negociación, los autoconvocados lograron representación en la revisión salarial. Exactamente un año después, recordamos su valiente lucha y el impacto que tuvo en la comunidad educativa.
El 25 de mayo de 2022 será recordado como un día histórico para los maestros en la provincia de San Juan. Lo que parecía ser un desfile patrio tradicional se convirtió en una jornada de intensas protestas protagonizadas por los docentes, que se prolongaron en el tiempo en contra del Gobierno de Sergio Uñac.
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Los principales apuntados fueron tanto las autoridades provinciales como las gremiales. Tal es así que le costó la legitimidad a Luis Lucero, que en menos de un año terminó perdiendo el gremio y que también significó un golpe a la imagen del gobernador. A su vez, el 25 de mayo de 2022 fue solamente el primer round de una larga lucha de los docentes por un salario digno, que en ese momento, era de los tres peores pagos del país.
En esa ocasión duró unas dos semanas, con masivas movilizaciones. En septiembre de ese mismo año fue el “segundo round” por las paritarias y en marzo de este año, el “tercero”, uno de los más significativos y que marcó la agenda provincial durante varias semanas y que fue incluso mucho más combativo e intransigente que los anteriores. Terminó con un aumento decretado por el Gobierno y aceptado en disconformidad por los autoconvocados. Pero vayamos al origen, ese mediodía del 25 de mayo de 2022.
El día de la génesis
La mañana del miércoles 25 de mayo amaneció fría y nublada en San Juan. Mientras las familias se preparaban para celebrar con comidas típicas, las redes sociales se llenaban de mensajes sobre los ruidosos aviones militares sobrevolando la ciudad, en relación al desfile patrio que no se había realizado en los últimos dos años debido a la pandemia. Las autoridades provinciales se encontraban presentes en el evento, que contó con aproximadamente 90.000 espectadores, según estimaciones oficiales.
Sin embargo, la jornada tomó un giro inesperado. A medida que el gobernador Uñac desfilaba, un grupo de manifestantes entonaba consignas exigiendo un «sueldo digno». A pesar de la proximidad, parecía que el gobernador no tomaba conocimiento de la situación, ya que un cordón policial impedía el acercamiento de los manifestantes hacia él.
La situación no se detuvo ahí. Los maestros que se habían congregado en la plaza principal de la Capital con el objetivo de transmitir sus reclamos al Gobernador se sintieron ignorados. Intentaron avanzar hacia el palco, pero una vez más fueron detenidos por la Policía, que claramente había recibido la orden de impedir su avance a cualquier costo. Estas escenas fueron captadas en video y rápidamente se volvieron virales a través de las redes sociales. En uno de los videos que se difundió, se puede ver a una manifestante reprochando enérgicamente a un oficial de policía: “¿Por qué le has pegado?”, “da la cara”, “¿por qué le pegaste?”. Además, se informó que al menos dos manifestantes fueron detenidos temporalmente y luego liberados por la Policía.
Las repercusiones de la protesta comenzaron a circular rápidamente. Un artículo del Diario de Cuyo que mencionaba a «docentes autoconvocados» reclamando mejores condiciones salariales durante los actos patrios fue publicado y posteriormente retirado.
Los medios locales, en su mayoría, destacaron el multitudinario desfile patrio sin hacer mención a la situación tensa que se desarrollaba paralelamente. Sin embargo, los comentarios de los lectores expresaron su indignación por esta omisión evidente. El Gobierno adoptó una estrategia torpe y descontextualizada frente a las protestas, generando una creciente indignación. Los principales gremios docentes de la provincia se mantuvieron en silencio, pero los medios locales no pudieron ignorar lo que estaba sucediendo y finalmente reconocieron la protesta, aunque intentaron deslegitimarla.
En medio de este escenario, el subsecretario de Seguridad, Abel Hernández, afirmó que entre los manifestantes había personas vinculadas a la barrabrava de un club, dirigentes políticos de izquierda y de otros partidos de oposición, así como personas que no eran docentes. También se reveló que al menos una funcionaria de comunicación del Gobierno distribuyó flyers difamatorios en un grupo compartido con otros funcionarios municipales, aunque los maestros involucrados eran mucho más numerosos que los señalados en esos volantes.
Al anochecer del 25 de mayo, se llevaron a cabo nuevas concentraciones y convocatorias en diferentes puntos de la ciudad, incluyendo un masivo bocinazo en el centro. A través de las redes sociales, se instó a los maestros de San Juan a continuar con sus reclamos al día siguiente. La mecha ya estaba encendida.
AL otro día, las inmediaciones de la Avenida Libertador y España se colmaron de maestros de todos lados. Fuentes oficiales indicaban que el ausentismo en los distintos niveles oscilaba entre el 70% y 80%, sin embargo, insistían en que el paro era “ilegal”, aunque por supuesto era totalmente legítimo.
La jornada del 25 de mayo de 2022 dejó una huella significativa en la lucha de los maestros de San Juan, quienes se hicieron oír en medio del tradicional desfile patrio. La tensión y la indignación se hicieron presentes, generando debates sobre las condiciones salariales y laborales de los docentes en la provincia. El Gobierno se vio desafiado a responder a estas demandas y a reconsiderar su enfoque ante las protestas.
Lo que vino después
Los maestros decidieron parar, por fuera de su representación gremial. Pero no solo por el reclamo salarial, sino que en un primer momento lo hicieron en solidaridad con los educadores reprimidos por la Policía el día del acto patrio. La estrategia del Gobierno de amenazar con descontar el día de paro a los docentes no tuvo el efecto deseado. Miles de maestros en la provincia se adhirieron a la medida de fuerza convocada por fuera de los gremios. Tras varias masivas movilizaciones y alta adhesión a la huelga en las escuelas públicas, el secretario de la Gobernación, Luis Rueda, se reunió con los docentes autoconvocados y les prometió una reunión conjunta con los gremios y los ministros de Hacienda y Educación. Esto marcó otro hito histórico, ya que los docentes autoconvocados tuvieron representación en la revisión salarial.
Los maestros confirmaron la noticia y se mostraron felices por haber logrado una pequeña pero significativa victoria. A pesar de las estrategias de desgaste implementadas por el Gobierno de Sergio Uñac, los docentes no se sintieron coaccionados por los descuentos y decidieron hacer paro y marchar. El objetivo era poder revisar el acuerdo salarial con los gremios y las autoridades gubernamentales.
Desde que se anunció el acuerdo paritario que otorgaba un aumento del 65% anual en tramos, los maestros expresaron su descontento. Tras debatir en las escuelas, se decidió llevar a cabo un paro de 24 horas sin asistencia al trabajo, seguido de una movilización hacia el Centro Cívico.
Los docentes argumentaron que el acuerdo salarial no satisfacía sus expectativas y no cubría los gastos básicos. Además, señalaron que el aumento beneficiaba solo a un sector reducido de la docencia y dejaba excluidos a aquellos con menos antigüedad o que trabajaban en establecimientos con radios más altas.
Tras varias idas y vuelta, finalmente el miércoles 8 de junio, a través de un comunicado firmado por los delegados departamentales de los docentes autoconvocados se sugirió que los docentes regresasen a las aulas a partir del día 9 de junio, y se enfatizaba que «la lucha continúa».
La decisión de volver a las aulas se tomó luego de analizar las medidas sancionadas por el gobernador Sergio Uñac durante la mañana del mismo miércoles. Según el comunicado, los representantes departamentales de los docentes autoconvocados de gestión pública y privada de todos los niveles y modalidades en la provincia de San Juan acordaron, de manera unánime, proponer el regreso a las aulas el 9 de junio, después de evaluar las medidas oficiales relacionadas con el incremento salarial.
Con esto, se dio por finalizado temporalmente el conflicto que se prolongó durante 15 días y que comenzó el 25 de mayo durante el desfile patrio, cuando un grupo de docentes intentó acercarse al gobernador Sergio Uñac, lo que generó tensiones, golpes, corridas y empujones por parte de la policía. A medida que pasaban los días, más docentes se sumaron a las demandas por un salario digno, desatando dos semanas de protestas.
Luego, vinieron otros rounds: en septiembre por la revisión salarial y en marzo de este 2023 por un nuevo acuerdo paritario entre los gremios y el Gobierno que no satisfacía para nada las necesidades del grueso de los docentes.
A medida que las protestas docentes se reanudaron este año con mayor intransigencia, recordar el hito del 25 de mayo de 2022 se vuelve aún más relevante. Aquella lucha fue un punto de inflexión para los docentes de San Juan, que lograron ser escuchados y obtener representación en la revisión salarial. Fue un momento crucial que demostró la determinación y la importancia de la voz de los educadores en la defensa de sus derechos y en la construcción de una educación de calidad para todos.
Lo que quedó claro es que, tras muchísimos años de deterioro en el poder adquisitivo y de desmejoramiento de condiciones laborales, los y las docentes de San Juan se hartaron. Dijeron basta. Fueron más allá de lo que se podría imaginar y consiguieron, a base de lucha y organización, reivindicaciones históricas para el movimiento. Y también, sentaron las bases para lo que viene. Da la sensación de que no será fácil de ahora en más atacar los salarios y las condiciones de este sector, que apostó por la lucha en las calles y consiguió significativas victorias.
