Una ley para gobernarlos a todos

El Gobierno nacional logró que se apruebe su Ley Ómnibus en general -con modificaciones- en Diputados. Cómo se gestaron las negociaciones y qué es lo que falta para que se convierta en Ley.

“Tres Anillos para los Reyes Elfos bajo el cielo.
Siete para los Señores Enanos en casas de piedra.
Nueve para los Hombres Mortales condenados a morir.
Uno para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
En la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras.
Un Anillo para gobernarlos a todos. Un Anillo para encontrarlos,
un Anillo para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas
En la Tierra de Mordor donde se extienden las Sombras”

El anillo único en la saga de El Señor de los Anillos.

Con el objetivo de poder dominar a todas las razas de la Tierra Media, Sauron –el Señor Oscuro– creó un anillo único que podía controlar a los demás anillos de poder. Además, tenía la capacidad de corromper a cualquiera que lo tuviera. Así, durante la trilogía de El Señor de los Anillos –de J.R.R. Tolkien-, varios personajes se peleaban por él o en su contra. Alejados de esa Tierra Media y cayendo en la realidad no ficcional de nuestra Argentina hoy, la historia del anillo de poder -que Peter Jackson llevó a la pantalla grande- nos rememora estos tiempos de batallas épicas en el ámbito de la política nacional.

La epopeya mileísta que buscaba de entrada imponer un DNU y una Ley –el anillo único, símbolo de poder supremo- con más de 600 artículos se encuentra en medio de la trama. El hecho de que se haya aprobado esta Ley Ómnibus en general en Diputados significó la victoria del Gobierno nacional en una batalla en su afán por imponer un plan económico de una mayor desregulación posible de la economía. Si bien el debate pasó por tercera vez a un cuarto intermedio y se espera la sesión del próximo martes para la votación en particular de cada artículo, el triunfo de 144 votos a favor contra 109 negativos fue significativa. De cualquier manera y teniendo en cuenta las particularidades de la política en Argentina, todavía falta que corra mucha agua bajo el puente.

La comunidad de la Ley Ómnibus

“Tres artículos para las fuerzas del cielo.
Siete para los diputados radicales.
Nueve para los Gobernadores condenados a morir.
Una ley para el Señor Oscuro, sobre el trono oscuro
En la Tierra de Milei donde se extienden las Sombras.
Una ley para gobernarlos a todos. Una Ley para encontrarlos,
Una ley para atraerlos a todos y atarlos en las tinieblas
En la Tierra de Milei donde se extienden las Sombras”

Ley Ómnibus o Ley de Bases y Puntos de partida para la libertad de los argentinos.

El «combate» no le fue fácil al Gobierno de Javier Milei. El megaproyecto denominado “Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos” tenía originalmente 664 artículos, pero, tras arduas negociaciones con el sector de la oposición dialoguista –PRO, UCR, Hacemos Coalición Federal e Innovación Federal-, y muchas quejas de varios sectores –paro general de la CGT en medio- se redujeron a 224. Es decir, perdió más de la mitad de sus consignas.

Si para Mauricio Macri los orcos eran los piqueteros, los manifestantes y demás, para los fines comparativos de esta nota deberíamos asociar a estas criaturas con las Fuerzas de Seguridad de Bullrich, que, mediante el uso de la fuerza bruta, buscaron controlar a quienes se oponían a la sanción de la ley.

El debate –arduo- en el Congreso duró tres jornadas: comenzó el miércoles y, con dos cuartos intermedios, finalizó el viernes por la tarde. En el medio hubo varios cruces y debates picantes entre los oradores, acusaciones cruzadas y momentos subidos de tono. “El momento del debate ha terminado”, comunicaron desde Casa Rosada antes de que, si quiera, la votación se hiciera efectiva. Lo que no había terminado era la represión en las calles.

Batalla del Abismo de Helm -el Señor de los Anillos-
Imagen del Congreso de la Nación en horas de debate de la Ley Ómnibus. Foto: Página 12

El protocolo antipiquete de Patricia Bullrich –ministra de Seguridad de la Nación– fue aplicado con una ira exaltada: repartieron balazos de todos colores contra la multitud sin discriminar si se trataba de manifestantes o de periodistas. Como en una de esas épicas batallas de nuestra trilogía mencionada, la Policía desplegó una cacería en la calle, deteniendo y disparando contra trabajadores de prensa. El periodista Ernesto Tenembaum trajo el dato de que nunca había pasado algo así desde 1983, salvo en las rebeliones cara pintadas.

Las tratativas para aprobar la ley, que duraron varias semanas, fueron desgastando el vínculo del mismo Gobierno particularmente con los bloques de la UCR (Rodrigo De Loredo, Lisandro Nieri, Pamela Verasay y Soledad Carrizo, entre otros) y de Hacemos Coalición Federal (Miguel Ángel Pichetto, Nicolás Massot, Emilio Monzó, Ricardo López Murphy, entre otros). Además, a esto se le generó un signado deterioro en la relación con los gobernadores no peronista/kirchneristas.

Uno de ellos, que logró tomar la posta en la negociación con el Gobierno nacional, fue el cordobés Martín Llaryora. Si bien en un comienzo la relación parecía propicia, se fue estropeando con los “tire y afloje” y tras la reunión con Guillermo Francos –ministro del Interior-  previa a la discusión en Diputados en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), quedó muy dañada.

Martín Llaryora se reunió con el ministro del Interior Guillermo Francos. Luego de cuatro años un gobernador cordobés volvió a ingresar a Casa Rosada. Foto: Perfil

Los mandatarios provinciales exigían fondos para compensar la pérdida en las recaudaciones de cada provincia que había implicado la quita de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. El Gobierno nacional –a través de Luis “Toto” Caputo– había sacado el capítulo fiscal de la Ley Ómnibus, retirando así los puntos como las retenciones al agro y la industria, y el blanqueo, pero tras la reunión con gobernadores anunció que no iba a modificar el impuesto PAIS ni el resto del paquete fiscal y que esto se iba a discutir más adelante.

Una serie concatenada de eventos insólitos demostraron falta de prolijidad en la forma de manejarse del Gobierno nacional: La filtración de una amenaza de Milei a los gobernadores de ‘dejarlos sin un peso’ que derivó en el despido del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro; los cambios ‘por debajo de la alfombra’ que constantemente metió el oficialismo al proyecto de Ley sin poner en conocimiento al resto de las fuerzas políticas; supuestos acuerdos con los gobernadores que se desmintieron luego desde la Oficina del Presidente; artículos metidos por la ventana antes de votar; y así varias otras cosas.

Con 144 votos a favor y 109 en contra, la Cámara de Diputados aprobó en general la norma

Esto viene generando un run-run bastante negativo entre los espacios que se mostraron abiertos al diálogo de entrada. “Les falta política”, dicen. De cara a lo que viene, la Ley Ómnibus va camino a seguir perdiendo el espíritu libertario con el que fue creada. No en su totalidad, claro está, pero sí en los puntos más importantes.

A lo largo de la trama de El Señor de los Anillos aparecen varias traiciones sucumbidas por la tentación del anillo único. ¿Habrá Boromirs, Sarumanes o Denethors en esta historia?

Ahora la oposición dialoguista es la que se fortalece, empieza a jugar sus cartas y a presionar. Sabe que de ella depende, básicamente, el sello de aprobado de las reformas que La Libertad Avanza pretende imponer. Es muy poco probable que se aprueben las facultades delegadas y se sabe que las privatizaciones tampoco gozan de mucha popularidad en el recinto, al menos no las que pretendía originalmente Milei. A esta altura, en caso de salir, la Ley será muy distinta a la original, en parte por el estilo del Gobierno, y en otra por la incapacidad que tuvo para generar acuerdos.

Lo que vendrá…

La trama aún es incierta. Según el Artículo 79 de la Constitución Nacional, “cada cámara, luego de aprobar un proyecto de ley en general, puede delegar en sus comisiones la aprobación en particular del proyecto, con el voto de la mayoría absoluta del total de sus miembros. La cámara podrá, con igual número de votos, dejar sin efecto la delegación y retomar el trámite ordinario. La aprobación en comisión requerirá el voto de la mayoría absoluta del total de sus miembros. Una vez aprobado el proyecto en comisión, se seguirá el trámite ordinario”.

Si bien ganó la votación a favor (144 a 109) de la Ley en general, todavía faltan batallas para que llegue al Senado. Ahora deberá superar la votación en particular de cada artículo de la ley, que son 224.

Así, el próximo martes comenzará la discusión artículo por artículo y es probable que varios sean rechazados, como ya sucedió con el capítulo fiscal que retiró Caputo la semana previa al debate en Diputados. Las principales discrepancias del sector dialoguista en torno a la Ley tienen que ver con la extensión del Impuesto PAIS, las facultades delegadas al Presidente y las privatizaciones de empresas públicas.

Javier Milei con Victoria Villarruel y el senador libertario Ezequiel Atauche, este jueves en la Casa Rosada.

En caso de aprobarse los artículos en particular, el proyecto pasará con media sanción a la Cámara de Senadores. Allí, se puede aprobar, rechazar y ser devuelto a Diputados con correcciones. Si esto último sucede y la Cámara Baja acepta las modificaciones, el texto se sancionará aprobado en la Cámara Alta. Pero si Diputados sigue insistiendo con la redacción originaria, va a necesitar el mismo número de votos (144) o más para que Senadores sancione el texto.

Las negociaciones entre el oficialismo y los senadores dialoguistas deberá «arrancar de cero», advirtió uno de estos últimos, aunque desde la Presidencia anunciaron que las conversaciones ya arrancaron.

En el Consejo de Elrond se analizaba qué hacer con el Anillo Único y una opción era tratar de negociar con Sauron para devolvérselo y evitar así una guerra. Sin embargo, por su naturaleza maligna y su intención de esclavizar a toda la Tierra Media, se descartó la negociación, aunque varios sucumbieron en la traición.

Mientras tanto, el cuarto intermedio es aprovechado por el oficialismo y la oposición dialoguista para el «rosqueo». Guillermo Francos, confirmó este sábado que están «prácticamente todos bastante cerrados» en relación a los acuerdos para el debate parlamentario sobre los artículos de la Ley Ómnibus que el viernes recibió la aprobación general en la Cámara de Diputados. Además, destacó el trabajo de los llamados bloques dialoguistas que colaboraron «con buenas intenciones» y aseguró que la norma «va a beneficiar en mucho a la gente».

Las facultades delegadas son un punto clave en la discusión. Es que, si se aprueban esos artículos, Milei podría modificar leyes impositivas sin la necesidad de pasar por el debate en el Congreso. En el paquete de reformas de desregulación económica está la declaración de la emergencia pública en materia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, defensa, tarifaria, energética, sanitaria, administrativa y social hasta el 31 de diciembre de 2024, prorrogable por otro año con aprobación del Poder Legislativo.

Una Ley para gobernarlos a todos.

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