Un limbo entre la vida y la muerte
El 26 de abril, el elenco Las Aventuras de Poseidón interpretará Entre dos puertas en el Teatro Bicentenario. La Mecha dialogó con Marcelo Villanueva-Meyer, director de la obra, sobre su trayectoria y cómo se vive del teatro en San Juan.

Una sala de espera a la que llegan seis personas sin entender cómo ni porqué. Un limbo entre la vida y la muerte. Lo único que saben es que deberán decidir si pedirle una segunda oportunidad a la vida o no. Para eso tendrán que enfrentarse con sus rincones más profundos y sus verdades más incómodas. De eso se trata Entre dos puertas, la obra que interpreta el elenco Las aventuras de Poseidón y que dirige Marcelo Villanueva-Meyer.
Villanueva-Meyer nació en Perú, vivió en Hungría y se estableció finalmente en San Juan. Es aquí que conoció el teatro, casi de casualidad, mientras estudiaba la Licenciatura en Comunicación Social. Sus amigos lo invitaron a un taller de teatro gratuito que brindaba la Alianza Francesa. «Si hubiera sido por mí solo, no habría nacido esa posibilidad», cuenta el actor y director a La Mecha.
Su plan original era convertirse en músico. Se acercó a aquel taller de teatro para abrir su círculo social por fuera de la universidad. En el transcurso de aquellas clases sus planes empezaron a cambiar: «Me fui dando cuenta de que estaba bueno jugar, crear personajes. Cada vez más me dije: ‘No, esto es lo mío'».

Pasó el tiempo y completó su carrera universitaria. «Para seguir con la actuación me tenía que ir a Buenos Aires o volver a Perú. Es allí cuando decido quedarme en San Juan, porque me enamoro, formo una familia. Yo creí que no iba a hacer más teatro y me iba a dedicar solamente a la comunicación», narra Marcelo. De pronto llegó la oportunidad de dar clases que se convirtieron en talleres y que, más tarde, le dieron la posibilidad de ser director. «Es como una consecuencia lógica de dar clases. No es que me dije ‘voy a ser director’. Yo pensaba que mi futuro era dedicarme a la actuación cien por cien», explica.
«Para ser buen actor o actriz primero tenés que ser buena persona», decreta Marcelo. Para él, el actor debe «desarrollar ese aspecto espiritual» y no actuar «porque quiero aparecer en la tele, porque quiero ser millonario», pensando la actuación «desde el modelo que el sistema te brinda».
(¿)Vivir del arte(?)
Consultado acerca de si es posible vivir del teatro en San Juan, Marcelo Villanueva-Meyer respondió: «Hay un aspecto que tal vez no se trabaja o no se enseña que tiene que ver con la autogestión. Uno por ahí está acostumbrado a recibir un subsidio del Instituto Nacional del Teatro, presentarse a una beca, pero esta vía no tiene que ver con la autogestión». En este sentido, el director y docente opinó: «Si te dedicas de pleno a eso, sí, podés vivir del teatro» y puso por ejemplo a David Gardiol, gestor de la sala teatral Títeres en Serio.
Por otra parte, Marcelo criticó una concepción elitista del arte. «Hay grupos de teatro que a veces producen una obra y está hermética, medio cifrada como para darle un tono intelectualoide que solamente los elegidos puedan descifrar y puedan decir ‘uy mirá qué loca la propuesta, qué innovadora'». Y sentenció: «Nadie va a ver esa obra y así el teatro termina siendo un reducto para ‘elegidos'». En este sentido, Marcelo sostiene que la clave es hacer un «teatro para todos», que permita «generar nuevo público».
El sábado en el Bicentenario
A Marcelo le gusta referirse a sí mismo como «entrenador de seres humanos» antes que profesor o director. Es en esa faceta que reunió al elenco Las Aventuras de Poseidón, conformado por Cecilia Mendoza, Eva Camus, Mariela Rivera, Giuliana Paint, Cristian Betelú y Federico Scaglia. El grupo surgió en 2014 y, desde entonces, han estrenado 10 obras. El mes que viene estrenarán la onceava, titulada Salvajes.

Esta es la troupe que interpretará Entre dos puertas, la obra escrita por Anahís Beltrán Guillén, el sábado 26 de abril en el Teatro Bicentenario.
Las entradas pueden conseguirse con descuentos en la boletería del teatro o a través de TuEntrada.com a un valor de $12.000. La función es a las 21:30 en la Sala Auditórium.