Lundin, a cargo de Josemaría, rendirá cuentas por crímenes de guerra

La empresa está acusada de haber sido cómplice del ejército de Sudán y quedarse con un campo petrolero por la fuerza. En San Juan tiene uno de los proyectos mineros de explotación de cobre más grandes de Latinoamérica.

Martes 15 de noviembre de 2022 – 20:34hs

El presidente y el ex director ejecutivo de Lundin Energy fueron acusados por fiscales suecos el jueves 10 de noviembre por complicidad en crímenes de guerra cometidos por el ejército de Sudán y las milicias aliadas en el sur de este país entre 1999 y 2003. La empresa forma parte de The Lundin Group junto a Lundin Mining y Josemaria Resources, conocidas en San Juan por el megaproyecto para extraer cobre y oro Josemaria.

Lundin Energy está acusada de haberle pedido al gobierno de Sudán que asegurara un campo petrolero potencial, sabiendo que esto significaría apoderarse del área por la fuerza. Esta situación convirtió a los ejecutivos en cómplices de los crímenes de guerra que luego fueron llevados a cabo por el ejército sudanés y las milicias aliadas contra civiles.

Los ejecutivos acusados ​​son el presidente Ian Lundin y el ex director ejecutivo Alex Schneiter, ahora miembro de la junta.

Ian Lundin, uno de los acusados por la Fiscalía sueca.

Según el comunicado de la Fiscalía sueca, “lo que constituye complicidad en un sentido penal es que hicieron estas demandas a pesar de comprender o, en todo caso, ser indiferentes a que los militares y las milicias hicieran la guerra de una manera que estaba prohibida según el derecho internacional humanitario”.

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Por esto, Suecia empezó a investigar en 2010 luego de un informe sobre la presencia de Lundin en Sudán por parte de la organización no gubernamental holandesa PAX, que solicitó una investigación sobre el papel de la empresa en los abusos contra los derechos humanos en el país africano.

Esta es una gran victoria para la justicia y un logro histórico… Esta es la primera vez desde Nuremberg que una empresa que cotiza en bolsa rendirá cuentas ante los tribunales por crímenes de guerra. Muchas corporaciones ven los derechos humanos como una fuente de riesgo que debe gestionarse, en lugar de una norma que debe respetarse”.

Egbert Wesselink, portavoz de pax

Los fiscales también presentaron una demanda para confiscar 1.390 millones de coronas (equivalentes a 161,7 millones de dólares) de Lundin Energy, correspondientes a las ganancias que obtuvo la empresa con la venta del negocio de Sudán en 2003. La compañía dijo que impugnaría esta demanda.

Por su parte, Lundin Energy, con sede en Suecia, rechazó a través de un comunicado cualquier motivo para las acusaciones de irregularidades. Hasta 2001 la compañía era conocida como Lundin Oil. El abogado de Ian Lundin, Torgny Wetterberg, afirmó que su cliente era inocente, alegando que “el fiscal nunca podrá llegar a condenas, la fiscalía es deficiente en todos los puntos”. Los cargos contra los acusados se derivan de una investigación que comenzó en 2010.

Además, a través de Orrön Energy, mantiene un sitio web donde se defiende públicamente sobre la investigación en curso de la Fiscalía Sueca sobre las operaciones históricas en Sudán y cualquier procedimiento relacionado.

«El objetivo era controlar la zona. Los ataques incluyeron bombardeos, disparos a civiles desde helicópteros artillados, aldeas quemadas y sus cultivos», indicaron desde la Fiscalía sueca.

Cabe destacar también que en marzo de 2001 se publicó el informe «Tierra arrasada: petróleo y guerra en Sudán» de Christian Aid, que contenía acusaciones graves y de amplio alcance sobre presunta complicidad en supuestos delitos internacionales por parte de Lundin y otras compañías petroleras en Sudán. Estas acusaciones fueron planteadas nuevamente en 2003 por Human Rights Watch y nuevamente en 2010 por la Coalición Europea sobre el Petróleo en Sudán (ECOS), una organización activista, en su informe “Deuda impaga: El legado de Lundin, Petronas y OMV en el Bloque 5A, Sudán 1997-2003”.

¿Qué hace Lundin en San Juan?

Lundin Mining, firma con sede en Toronto (Canadá), es propietaria del 100% del megaproyecto de cobre, oro y plata Josemaria, localizado en el extremo noroeste de la provincia, sobre la cordillera iglesiana frontal a 4.295 msnm.

Este es uno de los cuatro proyectos cupríferos de gran escala que posee San Juan y cuenta con recursos por 6,7 millones de libras de cobre; 7 millones de onzas de oro y 31 millones de onzas de plata con una vida útil estimada de 19 años. Se espera que se desarrolle como una explotación minera a cielo abierto de gran envergadura. A su vez, San Juan representa el 80% de la oferta cuprífera de la Argentina, con recursos estimados en 8.834 millones de toneladas.

Sobre Josemaria, el CEO del grupo Lundin, Adam Lundin, indicó al momento de presentar el Informe de Impacto Ambiental: “Estamos orgullosos de haber presentado al gobernador Sergio Uñac el informe de impacto ambiental, ya que es un hito importante en nuestra asociación con San Juan. Este informe nos acerca un paso más hacia el logro de nuestra meta de desarrollar Josemaría como un productor de cobre a gran escala a tiempo para satisfacer la creciente demanda mundial y asegurar que las comunidades circundantes y las partes interesadas reciban beneficios directos e indirectos del proyecto”.

La producción de cobre generada una vez puesta en marcha la explotación de Josemaría (se estima para el 2026) será transportada para la exportación desde la mina mediante camiones hasta Albardón y luego la carga irá por tren de la línea Belgrano Cargas hasta el puerto de Rosario.

¿Por qué la explotación de cobre es importante para las empresas y el mundo?

La realidad es que el cobre se ha convertido en uno de los minerales más demandados a nivel mundial. Según un informe de Fitch Ratings, se espera que esta demanda aumente en los próximos años por la transición energética, que aumentará significativamente la demanda de metales utilizados en la fabricación de vehículos eléctricos (EV) e instalaciones de generación de energía renovable, como cobre, níquel, cobalto y litio.

Mina Escondida, en Chile, una de las cupríferas más grandes del mundo.

Los vehículos eléctricos y la generación renovable de energía requieren más metales que las alternativas basadas en combustibles fósiles, lo que respaldará su demanda a medida que el mundo haga la transición hacia una economía libre de carbono. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), esto conducirá a un aumento de seis veces la demanda de minerales para 2050 en comparación con los niveles actuales.

En este escenario, San Juan se posiciona como un actor estratégico a nivel mundial al contar con una fuente millonaria de este tipo de recursos. Hasta el momento tiene cinco proyectos cupríferos (pórfido de cobre), cuatro de ellos de gran escala y en estado avanzado. Además de Josemaría, cuenta con Filo del Sol, Los Azules, Altar y Pachón.

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