La inflación desacelera pero no hay indicios de repunte de la economía

La región de Cuyo tuvo 9,3 % de inflación en el mes de marzo y superó la barrera de los dos dígitos. Sin embargo, las variables económicas no son alentadoras para un repunte en V.

El Gobierno Nacional sostiene una promesa con el pueblo argentino que consiste en el sacrificio del presente para la prosperidad del futuro. El pesar viene en forma de caída de los salarios reales, despidos en el sector público y privado, freno de la obra pública y disminución en el consumo. Por otro lado, ¿qué significa el famoso repunte en V de la economía para las mayorías?

La caída abrupta de la inflación es una noticia alentadora que da señales de éxito de las medidas de Milei. El presidente ha logrado romper la inercia inflacionaria de los primeros dos meses de gestión y eso es positivo. 

Sin embargo, según Hugo Berozzi, economista y miembro de El Cóndor Observatorio económico, “sigue siendo una inflación muy alta para una actividad económica tan caída”.

Para Hugo, el problema del momento actual radica en la sostenibilidad del planteo económico. Por un lado existe una caída abrupta de la actividad, situación que incluso el economista neoliberal Domingo Cavallo señala: “Los índices relacionados con la actividad industrial cayeron el -12,4% según INDEC sólo hasta enero. La producción de automóviles cayó -19% durante enero y febrero según ADEFA.Los índices referidos a la actividad de construcción son aún más dramáticos. El índice Construya cayó -30,6% en enero y febrero y el de la producción de cemento el -22,2% en el mismo período”.

En San Juan en lo que va del año, hubo más de 120 despidos solamente en el comercio según datos del Sindicato Empleados de Comercio. Por otro lado, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa confirmó que la industria pyme cayó un 11,9% anual en marzo de 2024. Estos puntos, sumados a la situación crítica de la obra pública y la industria repercuten de manera directa en la economía porque, en síntesis, significan una baja del consumo y por ende de la recaudación del Estado.

Por otro lado, Hugo explicó que la sostenibilidad del modelo depende de la famosa lluvia de inversiones y en este momento no tienen seguridad alguna. “El problema es que la actividad está en caída y por otro lado no está claro que la economía sea competitiva porque nuevamente está cara en dólares”.

A pesar de que el Gobierno se mantiene firme en su decisión de mantener el dólar planchado, cada vez son más las voces que cuestionan la factibilidad de esta medida y vaticinan una devaluación. En este sentido, será clave la capacidad política de Milei para negociar con el campo para la próxima liquidación de la cosecha. 

Pero incluso si las inversiones vinieran, se necesitaría un proceso de “derrame” para que esa riqueza sea percibida por el sector de los trabajadores. En este sentido el economista sanjuanino explicó:Para un trabajador, el rebote en V significaría que empiece a tener aumentos de sueldo arriba de los niveles de inflación. Lo cierto es que hubo una pérdida muy abrupta los primeros meses que no se va a recuperar”.

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