El secretario de Recursos Hídricos vendería terrenos con agua subterránea por 540 mil dólares

Una captura de pantalla revela que el funcionario estaría vendiendo por grupos de Whatsapp tierras para cultivo a 1800 USD por hectárea. Se trata de una actividad que entraría en tensión con la Ley de Ética Pública.

Recientemente, se difundió una captura de pantalla de un grupo de Whatsapp donde se ve un mensaje emitido por David Devia, actual secretario de Recursos Hídricos y Energías Renovables de San Juan, en el cual el funcionario ofrecería tierras para cultivo en un grupo de la comunidad rural sanjuanina. 

El mensaje ofrecería textualmente 300 hectáreas de tierra para cultivo a un precio de 1800 USD por ha, es decir un total de 540.000 dólares que se traduce en $542.700.000 al día de la fecha con una relación de tipo de cambio de 1 dólar igual 1005 pesos.

David Devia junto a Luis Kulichevsky, director de Hidráulica de la provincia.

Según fuentes consultadas, el accionar del funcionario orreguista que reemplazó al anterior secretario de Aguas Ramiro Cascón, estaría en tensión con la Ley Nº 560-E de Ética Pública que expone en el Artículo 21: «El desempeño de las funciones públicas alcanzadas por esta
Ley será incompatible con la realización y desarrollo de toda actividad o negocio
que se encuentre vinculada con dicha función o del que pueda recibirse algún tipo
de beneficio o prioridad especial.
Los funcionarios superiores que ejerzan conducción de cualquiera de los tres poderes del Estado, organismos de la constitución o cualquier ente estatal, hasta el nivel que la reglamentación determine,
tienen el deber de ejercer la función con dedicación exclusiva y plena contracción a su trabajo y cumplimiento de las obligaciones derivadas«.

A simple vista, pareciera ser una actividad ética. Una persona desea vender una propiedad y simplemente lo hace. Sin embargo, ejercer una función pública que está diseñada para regular, administrar, eficientizar y preservar el agua, que es un derecho humano, provoca que esta acción entre en tensión moral. Para ejemplificar y dimensionar, es como si el secretario de transporte sea el dueño de una empresa de colectivos y lleve adelante negocios mientras ejerce la función pública.

Por otro lado, 540 mil dólares es una fortuna y es el valor de una gran porción de tierra cultivable con acceso a agua subterránea en plena crisis hídrica. Es que según el último pronóstico hídrico, el Río San Juan aportará en el período 2023/2024 entre 650 y 700 hm3. Esto significa que afrontamos uno de los cuatro años más secos de nuestra historia y como consecuencia el acceso al agua es un bien codiciado y tiene un precio muy elevado.

En este contexto donde los productores agrícolas ven el recurso hídrico con preocupación, los más pudientes optan por realizar la inversión millonaria de construir pozos para extraer agua subterránea y los que no tienen la capacidad se las ingenian para paliar la sequía.

Cabe destacar que la extracción de agua del acuífero no puede realizarse de manera indiscriminada. Según un cálculo basado en un estudio del Instituto Nacional del Agua (INA-CRAS), las reservas subterráneas podrían alcanzar un punto crítico en tan sólo 20 años o incluso acabarse si no se toman medidas adecuadas de recarga.

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En este contexto, resulta de vital importancia que los organismos encargados de administrar el recurso hídrico en la provincia, tomen medididas estratégicas que logren balancear la producción, el medio ambiente y la calidad de vida de los sanjuaninos. Además, es necesario que los funcionarios no tengan intereses particulares y se dediquen plena y exlusivamente al desarrollo de la función pública.

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