Desde auditorias a sueldos: el plan económico de la UNSJ para el 2025
La Mecha conversó con el secretario administrativo-financiero de la UNSJ sobre las estrategias que deberá llevar a cabo la casa de estudios durante este año.

El 2025 será otro año difícil para las universidades nacionales: el presupuesto otorgado por el Gobierno nacional es de $3.8 billones aunque el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) exigía $7.2 billones para el correcto funcionamiento de las casas de estudios. Esta situación, sumada al atraso en los pagos y la devaluación de los salarios docentes, pone en peligro el sostenimiento y la continuidad de la educación superior pública.
Un resumen breve de lo sucedido a lo largo del año pasado: a raíz de las dos marchas federales universitarias se logró que el Gobierno prometa no arancelar el acceso a la universidades, que ajuste la Garantía Salarial Docente (que permaneció congelada todo aquel año) y que brinde un aumento del 5.8% en presupuesto de mantenimiento; aumento que desde el CIN calificaron de insuficiente. Por último: se aumentó en un 270% el presupuesto de la Universidad de Buenos Aires. ¿El resto de las universidades? Relegadas.

La Mecha dialogó con Ricardo Coca, secretario administrativo-financiero de la Universidad Nacional de San Juan, que dijo: «El presupuesto 2023 fue el último que se aprobó en el Congreso y se prorrogó en 2024. Este año volvemos al presupuesto 2023 con lo que se aumentó a lo largo de 2024». Teniendo en cuenta la inflación, esto implica que la UNSJ tenga que trabajar con un 30% menos de presupuesto del que recibió el año pasado.
Respecto al problema de la pérdida salarial, Coca señaló: «Provoca que los profesores emigren a otros países o se pasen al sector privado y dejen de trabajar en la universidad. La pérdida es del 30% en términos reales; en enero los docentes no recibieron aumento contra el 2.6% de la pauta inflacionaria».
En números: ¿Cuánto cobran los trabajadores docentes y no docentes?
De acuerdo con Ricardo Coca, el sueldo de un docente en su máxima expresión (titular exclusivo con máxima antigüedad) está entre $1.200.000 y $1.300.000. Esta categoría incluye al 17% de la planta. El resto de docentes, en su mayoría, tienen cargo de docente simple y cobran alrededor de $270.000. «El que empieza prácticamente hace trabajo de voluntario porque [el sueldo] no le cumple absolutamente nada de sus necesidades», opinó Coca.
Por su parte, los trabajadores no docentes están divididos en categorías que van de la 7 (la mínima) hasta la 1. De acuerdo al secretario administrativo-financiero de la UNSJ, quienes están en categoría 1 son una minoría y cobran alrededor de $1.800.000; mientras que la categoría 7 percibe cerca de $700.000.
En cuanto a las autoridades de la universidad, Coca contó: «Cobran el titular exclusivo de máxima antigüedad más el plus que reciben por gestión. El decano, el rector, etcétera, todos siguen haciendo tareas de docencia, investigación y extensión, ninguno ha dejado de hacerlo en ningún caso».
En concreto: ¿Qué «se paró» en la UNSJ?
A raíz de los recortes presupuestarios y el parate de la obra pública y la obra pública universitaria, la UNSJ debió suspender diferentes proyectos: desde el edificio de la Escuela de Música hasta la implementación de tres nuevas carreras.
Sobre la Escuela de Música, Ricardo Coca dijo a La Mecha: «Se paró porque se paró desde nación todo lo que es infraestructura universitaria. Y no sólo se ha parado sino que han quedado certificados sin pagar, es decir hay empresas que han hecho cosas y se les tenía que pagar y ahora demandan que se les pague. O sea que incluso hay deuda de por medio».

La construcción de la Escuela de Música viene con trabas desde antes de la asunción de Javier Milei. En ese sentido, el secretario administrativo-financiero de la UNSJ expresó: «Cuando llegamos eso estaba parado y se relicitó. Eso se llevó hasta el 2023 y luego vino este parate total y absoluto. Ahora hay una licitación en curso, o sea que con fondos propios vamos a hacer pequeñas tareas».
Por otra parte, la UNSJ preparaba la implementación de tres nuevas carreras: Economía, Medicina y Psicología (estas dos últimas muy reclamadas por la comunidad sanjuanina). El pedido a Nación se hizo, e incluso Psicología fue aprobada por la Comisión de Evaluación y Acreditación Universitaria, pero la falta de presupuesto detuvo el proceso. El rector Tadeo Berenguer expresó al medio Zonda: «No tenemos un Ministerio de Educación nacional, por tanto, no hay una puerta para ir a golpear. En ello, el CIN se expresó y los referentes son recibidos en un marco de destrato, por un sub del subsecretario del área».
Auditorías: ¿Se hacen o no?
Ricardo Coca señaló que las universidades se auditan en forma permanente. A finales de cada mes, las casas de estudios deben enviar un informe de cada ingreso y cada gasto a la Subsecretaría de Políticas Universitarias (que depende del Ministerio de Capital Humano). Además, se realiza un balance parcial cada seis meses y un balance anual. «Esto se publica en nuestra página de transparencia y es aprobado por el Consejo Superior», agregó Coca.
Las universidades también son controladas por la Auditoría General de la Nación (que depende del Poder Legislativo), según lo establece la Ley de Educación Superior. Este punto es polemizado por los sectores libertarios, que exigen que las auditorías estén a cargo de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), que depende del Poder Ejecutivo. Es decir: este planteo contradice lo que estipula la ley.
Otra marcha federal está latente
Respecto a la posibilidad de una tercera marcha federal universitaria, Ricardo Coca opinó: «Es indudable que pase si no hay una respuesta. Esperamos que prime el diálogo, que no siga existiendo el ataque del Gobierno […] Lo importante es seguir consolidando un sistema universitario como el que tenemos, que es orgullo adentro y afuera».
Respecto al discurso del adoctrinamiento, Coca dijo: «Nada más plural que las universidades. Esa idea de que generan pensamiento único es totalmente absurda, porque si fuera así no tendríamos funcionarios egresados de la universidad pública que piensan como piensan».
