Clínicas privadas, conflicto con trabajadores y un acuerdo con sabor a poco: hay temor por posibles despidos
Las entidades lograron un pacto salarial y un pago de deudas con ATSA, pero la situación sigue delicada para más de 1700 trabajadores que, con un 94,8% de inflación acumulada, apenas verán un aumento del 61% en sus salarios.
Alrededor de 1700 trabajadores y trabajadores de clínicas privadas de San Juan comenzaron a estar en estado de alerta desde la semana pasada. Es que los empleadores no estaban cumpliendo con los acuerdos salariales correspondientes a los meses de octubre, noviembre y diciembre del 2022. Los avisos eran concretos: si no se arreglaba la situación salarial, habría paro y movilización. Sin embargo, las medidas de fuerza no hicieron falta, ya que la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) llegó a un acuerdo con los dueños de las empresas privadas. Desde la institución sindical indicaron que no están al 100% conforme con lo logrado, pero que no podían extender más la situación y que este acuerdo les sirve para evitar despedidos, lo que es por ahora, la mayor preocupación del sector.
El acuerdo paritario firmado en noviembre del año pasado entre ATSA y los empleadores de las empresas Sanatorio Argentino, Colegio Médico, Clínica España, Grupo Mitre Salud, Sanatorio San Juan, Instituto de Traumatología, Clínica El Mercedario y Servicios Médicos El Castaño; fue llegar al 48% de aumento en marzo. A pesar de este pacto, las clínicas no cumplieron con el pago a los/as empleados/as, cuyo número total asciende a 1700.
Debido a este incumplimiento, el sindicato tomó la decisión de entrar en estado de alerta y avisar ciertas medidas de fuerza en caso de que no se regularice la situación. Después de varias reuniones entre el Estado, las empresas y la agrupación sindical, se llegó a un acuerdo y dieron por terminado el estado de alerta.
Con respecto al arreglo salarial al que se llegó en noviembre y nunca se cumplió, el pacto es que las empresas aumentarán un 48% en cinco tramos: 10% en enero, 10% en febrero, 10% en marzo, 10% en abril y un 8% de mayo. En total, dicen desde ATSA, la suba sería de un 61%. Todo esto, teniendo en cuenta que el sueldo mínimo de un trabajador de la salud en noviembre fue de $117.987.
La mirada del último eslabón de la cadena
A pesar de haber acordado este arreglo, ni el sindicato ni los trabajadores están muy contentos. Oscar Saffe, secretario adjunto de ATSA, dialogó con La Mecha y expresó su preocupación por el pago de un bono de $24.000 acordado en diciembre, situación por la cual aseguró que siguen en alerta.
Además, comentó que la preocupación más grande en el sector es el peligro latente de despidos. Es que, debido a la grave situación económica que azota al país, con más del 94,8% de inflación acumulada en el 2022, muchas de las clínicas privadas amenazan con unificarse y dejar sin empleo a cientos de trabajadores/as.
Este acuerdo lo que prioriza es que, mientras dure, las empresas no puedan despedir a nadie. Eso es lo que más nos preocupa, y hemos logrado un compromiso de no despidos. Respecto al arreglo salarial, no estamos ni conformes ni contentos, pero no podemos seguir dejando al trabajador con las manos vacías”, dijo Saffe.
Como dijo Saffe, en las empresas privadas es más fácil despedir gente. Simplemente lo hacen y entre medio quedan familias sin trabajo y, probablemente, sin su ingreso principal. Por esto es que desde ATSA aseguraron seguir con el estado de alerta y, sobre todo, trabajar con el Estado provincial para lograr el cumplimiento de bonos que han sido prometidos para el sector.