Cierre de Télam: una política a favor de los monopolios de la comunicación
El cierre de Télam, la intervención de los medios públicos, la disminución del financiamiento y el discurso de desguace del Estado son un cóctel exquisito para la concentración de medios.
Desde su creación en 1945 de la mano de Perón (que en ese momento cumplía el rol de secretario de Trabajo y Previsión), Télam ha sufrido múltiples intentos de vaciamiento, desfinanciación, privatización e incluso persecución y desaparición de sus trabajadores de prensa. Onganía, Frondizi, Videla, Ménem y Macri fueron algunos de los mandatarios que apuntaron contra la agencia.
Actualmente, la historia se repite ya que más de 700 trabajadores de todo el país están en riesgo por la decisión del Gobierno Nacional de cerrar Télam. Por el momento, se trata de una medida controversial ya que según constitucionalistas, Milei no está siguiendo el procedimiento legal adecuado. Para llevar adelante el desguace, la agencia debería convertirse en una sociedad anónima y posteriormente aplicar la Ley 19.550 para disolverla, por lo cual el presidente requeriría del Poder Legislativo.
Más allá del futuro de la medida, el Gobierno una vez más comunica un discurso de ineficiencia estatal y de usos indebidos de los recursos públicos. Recientemente Ramiro Marra declaró en una entrevista: “Yo creo que va más rápido Twitter que Télam”.
La cara de los periodistas cuando Marra insinúa que sus trolls de twitter pueden reemplazar a Télam. pic.twitter.com/wXpwAIu5Xt
— Marian Herrera (@marianherrrera) March 4, 2024
La dicotomía que plantea Marra es interesante porque remonta a los orígenes de Télam que justamente fue creada para contrarrestar el monopolio de la información que en ese momento controlaban las agencias estadounidenses United Press International y Associated Press.
Salvando las distancias con el presente, la presencia de grupos concentrados en el campo de los medios de comunicación es un defecto de los sistemas económicos que preocupa a autoridades variopintas. Sin ir más lejos, en 2019 el Departamento de Justicia del Gobierno de Donald Trump (referente ideológico del presidente argentino) abrió una investigación para determinar si Twitter y otras plataformas estaban asfixiando a la competencia y consolidándose como monopolios.
Mientras el país de la libertad busca contrarrestar monopolios y se preocupa por la democratización de la comunicación, el referente del liberalismo en argentina hace todo lo contrario: impulsa medios de comunicación cada vez más centralistas y concentrados.
En este sentido La Mecha dialogó con Cecilia Yornet, investigadora y docente del Departamento de Ciencias de la Comunicación de la FACSO quién expresó: “La existencia de Télam es la garantía de que se cumpla nuestro derecho y la obligación del Estado de informar a la población.”
Ningún medio privado ni mucho menos la plataforma X puede cumplir el rol de los medios públicos porque persiguen metas distintas. Télam es la segunda agencia más importante del idioma español, con 28 corresponsales en todo el territorio nacional y 4 en el exterior. No solamente garantiza coberturas periodísticas en todo el territorio, federalizando la comunicación pública, sino que también los medios privados se nutren de sus contenidos.
Cabe destacar que el posible cierre de Télam no es una decisión aislada sino que está vinculada con una política de comunicación. El Gobierno Nacional cortó la pauta oficial y esto también empobrece el ecosistema de comunicaciones. “Este Gobierno le sacó la pauta oficial a los medios de comunicación como un gesto de ahorro, pero en realidad lo que hace es redireccionar. Le quita la pauta a todo el mundo pero indirectamente le paga fortunas a La Nación+ para que noche por medio periodistas amigos le hagan entrevistas al presidente”, opinó la investigadora.
Por otro lado, Eduardo Astorga ex director de Radio Nacional (presentó su dimisión el jueves pasado) opinó: “Esta es una decisión política, no es económica porque no mueve el amperímetro. Busca satisfacer a sus propios votantes que creen que con estas medidas va a haber un cambio profundo. Lo que van a lograr es que los grandes medios nacionales que son cuasi monopolios, se concentren aún más”.
La resistencia de Télam
Ante las medidas del Gobierno Nacional, los trabajadores de la agencia no se han quedado de brazos cruzados y optaron por seguir funcionando de manera alternativa en otra web.
