Un militar e hijo de un represor de la dictadura será el nuevo ministro de Defensa
Carlos Alberto Presti reemplazará a Luis Petri en la cartera de Defensa. Su padre, Roque Presti, estuvo imputado por crímenes de lesa humanidad contra 44 personas.
El 22 de noviembre, el Gobierno nacional anunció los nuevos ministros de Defensa y Seguridad. En la cartera que abandona Patricia Bullrich asumirá Alejandra Monteoliva, ex secretaria de Seguridad. En Defensa, reemplazará a Luis Petri el Teniente General Carlos Alberto Presti. Es la primera vez que un militar ocupa el cargo de ministro desde el retorno de la democracia.
Carlos Alberto Presti es el actual Jefe del Estado Mayor General del Ejército. Su padre era Carlos Roque Presti, quien ejerció como comandante del Regimiento de Infanteria 7 de La Plata durante la última dictadura cívico-militar. Él estaba a cargo del Área Operacional 113 y era uno de los administradores de los centros clandestinos La Cacha, Arana y Comisaría 5ta, entre otros. Estuvo imputado por delitos de lesa humanidad contra 44 personas, pero murió antes de ser juzgado.
En el comunicado de la Oficina del Presidente, se expresa que, con el nombramiento de Carlos Presti hijo, se inaugura «una tradición que esperamos que la dirigencia política continúe de aquí en adelante». También, en el texto se lee: «Dando por finalizado la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados» (sic).
Carlos Alberto Presti fue nombrado jefe del Ejército Argentino en enero de 2024. En aquel entonces, la Asamblea Desobediente —integrada por familiares de genocidas— repudió su nombramiento y señaló que Presti jamás se pronunció en contra de lo sucedido durante la dictadura cívico-militar.
Luis Petri, su antecesor en Defensa, publicó en su cuenta de X sus felicitaciones a Presti hijo. «Conozco en primera persona su capacidad, compromiso y lealtad a la patria», expresó el ex ministro que en diciembre asumirá una banca en el Congreso.
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Una marca del relato libertario
No es el único guiño —reciente— que tiene el Gobierno nacional con la teoría de los dos demonios. El 16 de noviembre, el subsecretario de Derechos Humanos de la Nación, Alberto Baños, cuestionó abiertamente la cifra de treinta mil desaparecidos en la última dictadura militar ante el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas. El funcionario mileiísta enmarcó su discurso dentro del «reclamo por la memoria completa» y vinculó la cifra de 30000 desaparecidos con el «relato kirchnerista».
El discurso de Baños generó repudio por parte de múltiples organismos de derechos humanos, como Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Familiares de desaparecidos y detenidos por razones políticas, Asamblea permanente por los derechos humanos, entre otros.
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