“Raíces profundas, hojas nuevas”: el modelo sindical que crece desde las bases y las claves del liderazgo de Guadalupe Aguiar en SIDUNSJ
La Mecha entrevistó a la nueva Secretaria General del Sindicato de Docentes Universitarios de San Juan, que reemplazará a Esteban Vergalito por los próximos tres años.
“La lucha es un poema colectivo”. La frase está enmarcada en el living de la casa de Guadalupe Aguiar y es representativa porque refleja la concepción que tiene la flamante secretaria general de SIDUNSJ sobre el sindicato de docentes universitarios.
Las elecciones del gremio fueron el miércoles 27 de noviembre. Tuvieron un 71% de participación. La lista “Compromiso Sindical” ganó con casi el 65% de los votos. “Esto reafirma el aval que tenemos”, sostuvo Guadalupe. Ya en las elecciones anteriores, en el 2021, la misma agrupación había ganado con el 58%. El número de afiliados también viene subiendo, hoy encima de los 400.
Por qué SIDUNSJ
En general, los afiliados se acercan al sindicato por la idea de autonomía en relación a la política universitaria en cuanto a lo electoral. “Siempre hemos dejado claro que somos un sindicato que está cerca del trabajador y trabajadora, no tenemos injerencia en los armados políticos” pero “sí interés, por supuesto”, sostiene Aguiar.
No niega que cada uno tenga su postura personal y destaca la diversidad del SIDUNSJ: “No somos un sindicato con una línea única y taxativa”, remarcó.
“La gente se acerca porque encuentra en el SIDUNSJ una línea más transparente en defensa del trabajador frente a situaciones gremiales, sociales, laborales, más allá de la patronal que esté en ese momento”.
A Guadalupe no le gusta hacer hincapié en la trayectoria académica. Sobre esto, recalca: “Nosotros no anteponemos nuestro título antes de nuestro nombre porque consideramos que somos trabajadores y trabajadoras de la misma manera, sin importar el grado de desarrollo de su trayecto académico”. Para ella, esto es clave en el enfoque que le dan a su modelo sindical.
“Desde el JTP simple que se acaba de recibir e ingresó hasta el emérito doctor y profesor honorífico. Todos tenemos los mismos derechos y obligaciones para con el sindicato”.
La nueva Secretaria General es crítica de CONADU, institución de la cuál SIDUNSJ forma parte. “Creemos que es una federación que debe poner el ojo en sus sindicatos de base y eso en los últimos tiempos se ha diluido”, sostuvo.
Para ella, recuperar la mirada de lo local, del trabajador directo es la clave, así como también alejarse de la construcción pura de cúpulas. “Nosotros vamos de abajo hacia arriba y no de arriba hacia abajo”, apuntó.
La situación nacional actual no es auspiciosa para los trabajadores. Tampoco para los docentes. Menos para los universitarios. “Estamos recibiendo golpes desde todos los frentes”, reconoce y agrega: “Necesitamos a los sindicatos pero no estamos esperando que la cúpula haga maravillas, porque no las hizo antes, entonces ¿por qué debería de hacerlas ahora?”.
Guadalupe insiste: “Es desde abajo, desde la organización colectiva que lo podemos hacer. No tenemos que esperar que venga una mano desde arriba a organizar y definir las cosas. Tenemos que hacerlo nosotros y tenemos las herramientas: son los sindicatos de base”.
“Esto anda. Llévenlo para adelante”
La lista ganadora está conformada por personas que ya vienen formándose y militando en el sindicato. También hay gente nueva, incorporada con interés de participación y renovación. Las tareas más urgentes son las de articular este nuevo armado con el modelo de formación sindical, pero también académica sin perder la mirada sindical.
Otra tarea: poner el foco en el sector de jubilados. “Tenemos varios jubilados en situaciones complejas. No solo a nivel general, sino también el del sector universitario, que ha sido muy golpeado”, sostuvo Aguiar. Ya en 2023 se creó en SIDUNSJ una comisión de jubilados que empezó a funcionar este año. “Queremos fortalecer eso que quedó demostrado en las urnas, hubo mucha participación de jubilados”.
Pensando el sindicato en retrospectiva, Guadalupe destaca la consolidación de su modelo sindical en apenas 11 años desde que nació SIDUNSJ. “Uno piensa en un adolescente y piensa en los cambios hormonales que hace que se replantee cuestiones y tome otros rumbos. Obvio no somos una persona, somos una institución, pero hemos logrado mantener una línea clara”, insiste y recalca: “La hemos revalidado en cada uno de los procesos democráticos que tuvimos”.
Cuando en 2013 el ex secretario general Esteban Vergalito se acercó a Guadalupe para invitarla a sumarse al sindicato, ella se convenció por “el interés y el entusiasmo de Esteban”. De aquél momento, recuerda: “Yo me afilié en ese momento y empecé a acercarme. Esa conversación hace 11 años atrás, es la misma que seguimos teniendo, en el sentido de que el foco está puesto en los trabajadores. La mirada es autónoma”.
Hoy, Guadalupe comanda el SIDUNSJ. “Nunca imaginé en ese momento que hoy estaría sentada en esta posición. No lo imaginé nunca. Fue un proceso de aprendizaje”. Aguiar destaca “la generosidad” de Vergalito “en su decir y hacer, que ha permitido que muchas de nosotras nos formemos en nuestra experiencia cotidiana, como delegados, integrantes de la comisión directiva, como afiliados”.
Sobre esto último, la sindicalista afirma: “Ha sido un gesto muy grande de su parte decir ‘ahora les toca a ustedes, esto anda y llévenlo para adelante”.
Ya el lema en la campaña de las elecciones del 2021 fue “Trayectoria con futuro”, haciendo referencia a lo que se había sembrado. De esa elección a esta, le dieron un toque más poético: “Raíces profundas, hojas nuevas”. De la comisión directiva saliente, solo quedaron cuatro personas en la actual: Laura Saavedra, Ximena Bustos, Liliana Devita y Guadalupe. Las otras seis se han incorporado como delegados históricos y otros como afiliados con interés de participar.
Aguiar sostiene que va a haber una continuidad: “No queremos romper para empezar. La idea de la motosierra no nos refleja”. Entiende que hay que construir sobre lo que ya existe: “Sabemos que es un montón, tenemos una base sólida, firme, clara y eso es lo que hemos intentado transmitir en nuestra campaña y ha sido entendido así por una mayoría. Lo tenemos claro y lo vamos a sostener”.
Arte, militancia y formación
Toda la formación académica de Guadalupe fue pública. Fue a la escuela Gabriela Mistral, luego al Polivalente de Arte y finalmente al Central Universitario en la orientación de artes visuales. De ahí fue a estudiar Artes Visuales a la UNSJ. La línea era muy clara. Terminó en 2002 la Licenciatura. Trabajó en el Tornambé, tuvo ayudantías y adscripciones.
Ahí se acercó a la vinculación entre arte y nuevas tecnologías. Trabajó con net art -internet como espacio de expresión artística-. Con un proyecto similar, en 2006, se postuló a una beca de la Fundación Carolina del Ministerio de Educación para docentes de universidades públicas latinoamericanas y se fue a hacer un doctorado a Valencia, España.
“Ahí conocí y entendí la mirada política que tenía esa línea de informática y arte, porque había muchos artistas trabajando en esa temática. Por eso volví con esa inquietud y me vinculé con grupos”. Guadalupe volvió en 2010 y concursó el cargo que tiene ahora en la cátedra de Laboratorio de experiencias intermedia y en 2012 defendió su tesis doctoral.
“Es una materia muy linda y que necesita mucho trabajo porque se va reformulando casi que anualmente, porque los medios y la tecnología cambian, y la mirada del arte sobre eso también cambia”.
Aquí hay algo que la atraviesa en múltiples sentidos: “El triángulo en el que uno se mueve es de arte-comunicación-política. Siempre estamos moviéndonos ahí”. Y eso también de alguna manera define su tránsito en la militancia, en su antiguo rol de secretaria de Prensa.
Recuerda que en los 90’, cuando se recibió, la pregunta frecuente era: “¿De qué vas a trabajar?”. Sobre esto entiende que “las personas que hemos atravesado esas formaciones y que las sostenemos como bandera sabemos lo importante que es el arte y la cultura en la construcción de país y de futuro”.
Entonces, sostiene que “la mirada humana y social es fundamental” y que “no pasa todo por cuanto dinero puede generar una formación docente, sino cuánto país podemos construir con una cultura fuerte, con construcción de conocimiento social, humano y artístico”.
Y así llegó a la militancia política. Haciendo el doctorado en España se le “encendió el interés militante”. Así, cuando volvió se acercó a espacios de Derechos Humanos y también de software libre. Pero no sindicales. “El sindicato llegó de otra manera, con una propuesta de un colega. Y se abrió una puerta que no imaginaba”.
En 2015 tuvo una hija y la vida le cambió.
Ya para 2018 empezó como delegada. Ella considera que ahí comenzó su formación real. “Muchas veces una se afilia y no tiene el ejercicio de participación de asambleas, acercamientos a marchas y manifestaciones”, reconoce. Pero ya como delegada, sí. “El compromiso de representación fue un aprendizaje muy grande”, sostiene. Es que entender la estructura del funcionamiento de un sindicato, las funciones de la comisión directiva, los roles de los delegados como poleas de transmisión de las bases significa un crecimiento enorme.
Cuando le preguntan por qué cree que fue la elegida para encabezar el SIDUNSJ ella responde que hay una palabra que la sorprendió muchas veces: aplomo. “Tuve que ponerme a pensar por qué me definían de esa manera”, reconoce.
Pero sobre todas las cosas, ella sostiene que es el “compromiso” el motivo de que sus compañeros la hayan elegido.
“Esa es una de las claves por la que estoy. Nosotros no cobramos por esto, y me parece importante decirlo. Nosotros hacemos militancia, somos trabajadores docentes, preocupados por esta realidad. Ponemos nuestro tiempo y energía para construir colectivo desde ahí. Y creo que eso puede ser una característica que haya servido para ocupar este rol”.
La vida más allá de la docencia y la militancia
Guadalupe vive con su hija en una casa que era de sus abuelos en Rawson. Un hogar decorado con colores cálidos, con predominancia del naranja. Y esto tiene mucho que ver con su personalidad y la impronta que le quiere aportar al SIDUNSJ.
“Creemos que la idea de encuentro carga con calidez. Y el color cálido lo elegimos pensando en eso. Es una de las claves, la calidez y la cercanía”. En el living de su casa se han hecho varias reuniones, tanto sociales como políticas. El entorno está pensado para transmitir esa idea de calidez.
Pero su vida no es solo su trabajo docente en el Departamento de Artes Visuales ni la militancia en SIDUNSJ. La maternidad y el arte la acompañan en esos otros momentos de la vida.
“Estoy muy vinculada con una mirada artística sobre la botánica”, reconoce. Está trabajando en un proyecto de investigación junto a docentes del departamento de Artes Visuales, dirigido por Graciela Pérez, que vincula el territorio y el arte. Se alejó un poco de lo tecnológico hace unos años. «Empecé a mirar el territorio real, material’. Así, llegó a descubrir el fascinante mundo de lashormigas y hace biocueros con el deshecho de estos insectos.
Recoje lo que las hormigas cortadoras eliminan después de un proceso y trabaja con ese material. Luego, hace láminas de un cuero especial. Guadalupe está pensando la materialidad y bajar la mirada al suelo. “El jerarquizar la mirada humana y mandarla al suelo y ver cómo se organizan los hormigueros, ver cómo influye la vegetación en esos sistemas naturales organizacionales”, comenta.
Empezó con los biomateriales. “Dije: ¿para qué moler yo en licuadora si las hormigas ya lo hicieron? Empecé a preguntar eso y a investigar ahí”. Su mirada con el arte hoy es sensorial. “Hay una conexión entre sensación, intelecto y afecto que el arte logra alquimizar”.
Su mirada de construcción colectiva se transpola así desde lo político a lo cotidiano. Desde la contemplación y desde la inteligencia vinculada con lo sensorial. Le interesa la materia, la sensación que te hace querer tocar, que te acerques, que te inclines, que bajes la mirada y “dejes de ser centro del universo”. La lucha es un poema colectivo.