Triple lesbicidio en Barracas: las vidas que importan

La madrugada del 6 de abril, Pamela, Roxana, Andrea y Sofía estaban en la habitación que compartían en un hotel de Barracas (CABA) cuando un vecino les arrojó lo que se cree fue un explosivo casero y causó un incendio que dejaría sin vida a tres de las cuatro mujeres. Luego del ataque, Justo Fernando Barrientos, ahora detenido e investigado, se dirigió al segundo piso del edificio y se generó autolesiones en el cuello con una sierra.

Pamela Cobbas, Roxana Mercedes Figueroa, Andrea Amarante y Sofía Castro Riglos eran dos parejas que compartían la habitación 14 del hotel de Barracas. Las primeras dos habían llegado a la pensión hacía dos años, las últimas se sumaron algunos meses atrás. Sofía es la única sobreviviente del ataque que se cobró la vida de las tres personas que constituían su red de contención.

La primera en perder la vida fue Pamela, quien murió al día siguiente en el Instituto del Quemado y tenía dos hijos de 14 y 27 años. Dos días después, en el mismo lugar y con el 90% de su cuerpo quemado, le siguió Roxana, su pareja. Andrea, que era sobreviviente de Cromañón, falleció el día domingo por la mañana. Por su parte, Sofía continúa en recuperación y ya pudo declarar ante la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.

Agencia Presentes recuperó testimonios de vecinos del edificio en el que varios de ellos hicieron referencia a amenazas y conflictos previos que Barrientos había tenido con las mujeres en los que las hostigaba por ser lesbianas.

¿Por qué un crimen de odio?

Las características del caso y los testimonios de los vecinos llevan a las organizaciones a hablar de un crimen de odio: un ataque lesbicida que tiene intrínseca relación con la orientación sexual de las víctimas. Un crimen de odio es un crimen que se comete en contra de determinadas personas debido a su pertenencia -real o supuesta- a un grupo sobre la base de la etnia, la religión, la orientación sexual, la identidad y expresión de género, la condición socioeconómica, el color de piel, etc. Una característica de estos crímenes es que se presentan deliberadamente como “aleccionadores” para ese grupo.

En Argentina, la Ley 26.791 aprobada el 14 de noviembre de 2012 introduce modificaciones a distintos incisos del artículo 80 del Código Penal. Entre estas, en el inciso 4º  incorpora como agravante de los homicidios, las lesiones y abuso de armas al odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual y a la identidad de género o su expresión. En este caso, aún no está confirmado el agravante del homicidio y todavía se investiga si Barrientos estaba consciente de sus actos, es decir si es imputable o no. Las organizaciones LGBT+ piden ser querellantes en la causa para que sea caratulado como crimen de odio.

Lu solar, activista, lesbiana y escritora sanjuanina, dice: “Este lesbicidio reaviva la llama de toda una historia de crueldad, hostigamiento, correcciones y castigo. Reaviva las llamas que quemaron a las lesbianas en la Inquisición, reaviva el fuego del disparo a quemarropa a la Pepa Gaitán en el 2010, y las llamas que se llevaron a otras tantas.

No podemos olvidar ni estas muertes, ni las otras. No podemos olvidar sus nombres. No podemos dejar de decir que las mataron por lesbianas y por pobres. No por mujeres, no por heterosexuales. Las mataron por lesbianas y pobres”.

lu solar

La trama de fondo en que se inscribe el ataque lesboodiante está signada por la crisis económica y habitacional (principalmente en CABA), la proliferación de discursos discriminatorios por parte de altos funcionarios del Gobierno Nacional y el desguace de organismos del Estado como el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad y el INADI, y el desfinanciamiento de programas como el Acompañar.

Según el Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBTI+, durante 2023 en la Argentina hubo 133 crímenes de odio por orientación sexual, identidad y/o expresión de género. De todos los registrados, el 68% de los casos (91) corresponden a lesiones al derecho a la vida, es decir a asesinatos, muertes por violencia estructural y suicidios. La Federación Argentina LGBT+ declaró que el ataque cometido en Barracas fue “uno de los crímenes de odio más aberrante de los últimos años”.

Hasta el momento, no ha habido declaraciones públicas sobre el caso de ningún político/a de primera línea. Por su parte, el vocero presidencial Manuel Adorni fue consultado por el crimen durante una de sus conferencias. Si bien expresó su repudio al ataque y dio sus condolencias, el funcionario señaló: “No me gusta definirlo como un atentado a determinado colectivo. Me parece muy injusto solo hablar de este episodio cuando la violencia es algo mucho más abarcativo. Hay muchas mujeres y hombres que la sufren”.

Esta idea de una violencia indeterminada y general lleva a negar los motivos específicos de discriminación que, en este caso, sufrieron las víctimas por ser lesbianas. En ese sentido, lu solar insiste en que nombrarse lesbianas ya es un acto de resistencia: “Nuestra resistencia es usar nuestro nombre para abrazarnos en el dolor y seguir contando las historias de nuestras muertas, pero también de nuestras vidas vivas y presentes. Para contar la historia pasada y presente de toda la disidencia sexual sin que se vuelva propaganda mercantil de las políticas vacías que llevan el nombre diversidad”.

Contra el odio y la crueldad: justicia y memoria colectiva

Desde que se dio a conocer la noticia, un conjunto de organizaciones, asambleas y colectivos se han manifestado públicamente. El pasado viernes frente al Congreso se reunieron a exigir justicia con la consigna “No es Libertad, es Odio”. El día lunes 13 de mayo se realizó una marcha en memoria de Pamela, Roxana y Andrea que finalizó en la puerta del hotel en el que vivían donde les armaron un altar. También se está realizando una colecta solidaria para acompañar a Sofía, la única sobreviviente, que perdió su núcleo de contención, su hogar y sus pertenencias.

El 17 de mayo en muchos países es el Día de lucha contra las violencias hacia las personas LGBTI*. Debido al triple lesbicidio, se planean acciones en varias provincias del país como Santa Fe, La Pampa y Salta. “Seguiremos pensando acciones y estando acá, aunque la desidia estatal, sus discursos y quienes ejercen su odio a fuerza de decantación, nos empañen la utopía de sabernos vives y libres. Por Pamela, Roxana y Andrea y por todxs nuestrxs muertxs”, concluye la activista lu solar.

Datos para aportar a la colecta

Alias de transferencia: ACIVIL.NIUNA.MENOS

Asunto: lesbianas

CBU: 1910027855002701341732

Número de cuenta corriente: 191027013417/3