Sociedades Anónimas Deportivas y las consecuencias del modelo de Milei para el fútbol: la mirada de un especialista sanjuanino
Ante la iniciativa del Gobierno Nacional de imponer las SAD en el país, surgen interrogantes sobre lo que podría pasar en los clubes argentinos. La Mecha entrevistó a Juan Montaña, abogado especialista en esta temática, para deshilvanar este modelo que venden como la panacea que salvará a los equipos de fútbol.
El impulso del presidente Javier Milei para el desembarco de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) a los clubes de fútbol de Argentina levantó polvareda tanto en grandes instituciones como en las pequeñas. Este debate hoy divide a los hinchas del deporte más popular del país y tiene como eje central una amenaza concreta al atentar contra el rol que los clubes cumplen en las comunidades, pasando del objeto social y popular a uno netamente comercial. Para profundizar y adentrarse en esta controversia, La Mecha conversó con Juan Montaña, abogado especialista en el tema, militante de La Cámpora y socio e hincha de San Martín.
En San Juan, como en todo el país, los clubes son mucho más que un espacio donde se realiza deporte. Allí se desarrollan actividades de todo tipo, deportivas, culturales, recreativas, se brinda apoyo y se involucra con los sectores más vulnerables.
Montaña, advierte que el Gobierno de Milei “está empujando a estas instituciones al abismo, con un recorte abrupto en el presupuesto para el deporte, quita de subsidios y ayudas estatales, sumado al aumento feroz de las tarifas”. Esta situación pone a los clubes, sobre todo a los más chicos, en situaciones muy complejas, al punto de no poder hacer frente a sus obligaciones.
“Milei está ahogando a los clubes para que vean con buenos ojos la entrada de capital privado”, insiste el abogado. En Argentina no hay ninguna ley que regule de manera específica las SAD. “El Gobierno nacional las está imponiendo mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 70/2023, esquivando cualquier debate democrático”.
Este DNU, que para Montaña “ha impactado de manera negativa en la sociedad en su conjunto” busca introducir las SAD en el deporte argentino, “lesionando derechos constitucionales como la libre asociación y la autonomía de los clubes”.
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En nuestro país, los clubes son asociaciones civiles sin fines de lucro. Esto implica que, más allá de lo deportivo, los clubes tienen un rol social dentro de la comunidad a la que pertenecen. “Los clubes han contribuido de manera notoria al desarrollo de nuestro tejido social, ya que, son un lugar de inclusión, de encuentro con sus vecinos, donde se desarrollan actividades deportivas, sociales y culturales”, comenta a La Mecha el abogado y militante de La Cámpora.
Las posibilidades de que las SAD lleguen a San Juan
Tanto como en las demás provincias, en San Juan los clubes son el corazón de la comunidad. Casi se podría decir que en cada barrio existe un club. Para el abogado, si estas instituciones pasaran a manos privadas, traería varios problemas.
“Uno de ellos es el riesgo a la exclusión, ya que un club administrado por capital privado lo que quiere es bajar costos y maximizar ganancias. Se va a encarecer el acceso a los clubes, volviéndose imposible de soportar por las personas de bajos recursos. Lo mismo pasaría con el deporte amateur y las actividades sociales y culturales, que al no ser rentables, dejarían de realizarse”.
En este mismo sentido, Jorge Miadosqui –presidente de San Martín– aseguró días atrás a otro medio que “no están dadas las condiciones en un país donde hay 4.000 equipos que juegan al fútbol” y que “no va a solucionar absolutamente nada porque en Argentina los clubes son un medio de contención social muy importante”.
En esa entrevista, el dirigente del club de Concepción explicó la diferencia entre sumar capitales privados, es decir, alguien que desee invertir en el club, y el de las SAD, que serían dueños directamente. “Siempre hay personas con dinero que invierten en los clubes, pero el club sigue siendo de los socios y sigue siendo una asociación sin fines de lucro, en cambio las SAD manejarían todo”.
En agosto de este año, también fue noticia la posibilidad de que el otro grande de San Juan, Sportivo Desamparados, tuviera grupos empresarios poderosos que con intenciones de invertir en este club. Su mismo presidente, Augusto “Tato” Pérez Garro, vio con buenos ojos el ingreso de capitales privados al club. En ese momento afirmó que estaban “en conversaciones avanzadas con un grupo inversor”, una empresa de capital extranjero con oficinas en otros cuatro países.
Habrá que ver si el fútbol en San Juan es terreno fértil para las SAD. Por un lado, el fútbol no es el deporte más popular de la provincia, como sí lo son el hockey sobre patines y el ciclismo. Por otro, San Juan no termina de consolidarse como una plaza futbolística importante a nivel país, más allá de las participaciones recientes de San Martín en Primera. ¿Sería negocio para los capitales invertir en clubes de fútbol en San Juan?
Políticas públicas que sí suman
Montaña recordó: “En contraste con esto que propone Milei, hemos sido testigo de momentos donde el Estado, mediante políticas públicas, promovió y enalteció al deporte nacional. Políticas, como la creación del Ente Nacional de Alto Rendimiento Deportivo –ENARD-, el Fútbol Para Todos, entre otras, nos muestra como el Estado puede estar presente, garantizando el acceso equitativo y gratuito al deporte. Esto es lo que los argentinos necesitamos, un Estado que mire al deporte como un derecho, promoviéndolo y garantizando el acceso para todos”.
En Argentina son varias las leyes que tienden a defender, promover y garantizar el deporte como un derecho. Se pueden mencionar, por ejemplo, la Ley Nacional del Deporte, la Ley 26.573 del año 2009 -que creó el ENARD– y también la Ley 27.098 del año 2014 que buscó promover el desarrollo de los clubes de barrio y del pueblo.
La normativa vigente en materia de deporte tiene una mirada integradora, social y colectiva, que ve al deporte como un derecho donde se debe garantizar su acceso a toda la comunidad. “Esto está en contradicción con el espíritu que tienen las SAD, que son empresas privadas que sus accionistas solo quieren ganar más dinero del que invirtieron”, apuntó Montaña.
Los clubes se pueden defender de la intromisión de las SAD de muchas maneras, empezando por alertar a la comunidad y sus socios del riesgo que conllevaría si estas sociedades definitivamente ingresan al deporte argentino.
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“Esto requiere un mayor compromiso de los directivos para mantener las gestiones trasparentes y convocar a todos para que se involucren en el club”, indicó el especialista y además señaló que hay que “exigir la implementación de políticas públicas que beneficien a las instituciones para que puedan sobrevivir, cumpliendo su objeto social y popular, sin convertirse en una empresa o peor aún, desaparecer”.
Éxitos y fracasos rotundos de las Sociedades Anónimas Deportivas en el mundo
A nivel internacional, son más los casos de fracasos de las SAD que los exitosos, con la diferencia de que siempre se utilizan ejemplos de las experiencias que logran títulos deportivos. El caso más representativo de una Sociedad Anónima que resultó bien fue la del Manchester City. Así y todo, este club siempre está apuntado e investigado por no cumplir las normas financieras de la Premier League.
Otro ejemplo es el del París Saint-Germain –PSG-, que recibió en 2011 la llegada del Qatar Investment Authority (QIA), que compró el 70% de las acciones de la institución parisina. De igual modo hay equipos ganadores que no son Sociedades Anónimas, como el Real Madrid o el Barcelona.
El Manchester United abre la lista de las SAD que no salieron del todo bien en cuanto a logros deportivos y sobre todo en los últimos años. En México, el Monarcas Morelia desapareció después de una mala gestión y en 2020 se mudó a otra ciudad –Mazatlán– para empezar de cero y con nombre de la ciudad que recibió al equipo –cualquier similitud con Los Isótopos de Albuquerque en Los Simpsons es pura coincidencia-. Otros casos de fracaso de las SAD, por mencionar algunos, son el Parma en Italia y el Málaga en España,
Al ser consultado sobre este tema, Juan Montaña explicó que de las experiencias internacionales “lo que podemos entender es que las SAD han tenido muchos más fracasos que éxitos”.
En esa línea, argumentó que en Inglaterra, por ejemplo, “clubes con una enorme tradición que terminaron en manos extrajeras no tienen ninguna vinculación con el lugar ni con su gente, generando una pérdida de identidad entre la comunidad y el club, sumado a eso el aumento desproporcionado en los precios. En España pasó lo mismo, clubes con una histórica tradición cayeron en manos privadas y están padeciendo las malas gestiones y el alejamiento de la gente con su club”.
Un caso interesante para el análisis es el de Alemania. En este país existe un sistema donde al menos el 51% de las acciones del club quedan en manos de los socios.
¿Por qué sería imposible? “Porque Argentina no es Alemania, no tenemos las mismas necesidades o estructuras sociales. En nuestro país los clubes son más que instituciones deportivas, eso siempre hay que tenerlo en cuenta”, argumentó el abogado.
Disputa entre la AFA y el Gobierno de Milei
El conflicto entre la AFA y el Gobierno Nacional por las SAD viene escalando. Recientemente el Juzgado Federal de Mercedes concedió una medida cautelar solicitada por la AFA que solicitaba suspender los efectos de los artículos del DNU 70/23 que intentaban introducir las SAD al futbol argentino.
“Básicamente lo que se ataca del DNU es que viola derechos constitucionales como la libre asociación y la autonomía de los clubes, además tampoco ha logrado fundamentar de manera correcta la necesidad y la urgencia de que las SAD ingresen al futbol”, comentó Montaña.
Si bien la medida cautelar está en vigencia mientras el Juzgado resuelva el fondo de las cuestiones, el riesgo de que las SAD desembarquen en el futbol al argentino sigue latente. “Si se revierte la medida, los clubes pueden verse forzados a modificar sus estatutos y dejar de ser de los socios para que pasen a manos privadas”.
El representante de Milei en el mundo de los clubes argentinos es el presidente de Talleres de Córdoba, Andrés Fassi. De hecho, el mandatario nacional lo recibió luego del polémico partido disputado en Mendoza entre La T y Boca Juniors por la Copa Argentina en septiembre. Ese suceso abrió la puerta a una conferencia de prensa de Fassi en la que lanzó duras críticas al arbitraje y en la que apuntó contra el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
Fassi es presidente de Talleres desde el 2014 y es líder de uno de los modelos de gestión que utilizan como ejemplo aquellos que apoyan las SAD. Cuando arribó al equipo cordobés, estaba en el Federal A (tercera categoría del fútbol argentino). Fassi tiene vinculaciones con el Grupo Pachuca de México, donde fue una de las caras visibles durante más de dos décadas, y actualmente ocupa también el rol de presidente deportivo del Bravos de Juárez mexicano.
AFA recibió cartas de FIFA y Conmebol advirtiendo que en caso de existir una “intervención estatal” sobre las regulaciones del fútbol nacional podrían emitirse distintas sanciones, teniendo en cuenta que el Gobierno le dio un año para adaptar su estatuto a las SAD.
La resistencia
Para Juan Montaña, las SAD podrían no ser inevitables. “El pueblo argentino demostró muchas veces que defiende lo que le pertenece. Así como hace poco se organizó y movilizó en defensa de la universidad pública, ahora lo está haciendo para defender que los clubes sigan siendo de los socios. La gente no va a permitir que manos privadas se queden con lo que es del pueblo”, se explayó.
“La sociedad se está organizando y movilizando contra los embates del Gobierno nacional. Los clubes son el corazón de nuestros barrios y no podemos permitir que intereses privados rompan el vínculo entre la gente y el club. El fútbol es del pueblo, y tal como los argentinos y argentinas defendieron la universidad pública, vamos a defender los clubes de nuestro país para que sigan están en manos de la gente”, cerró el abogado.