Nueva movilización de los trabajadores del CISEM: sostienen el reclamo por la recategorización
Empleados del Centro Integral de Seguridad y Monitoreo aseguran que el gobierno provincial incumplió las promesas de mejora laboral y que ahora enfrentan presiones por manifestarse.

El conflicto entre el personal del Centro Integral de Seguridad, Emergencia y Monitoreo (CISEM) y el Gobierno de la provincia suma un nuevo capítulo. Luego de varias protestas frente al edificio de calles Agustín Gómez y Santiago del Estero, los trabajadores volvieron a manifestarse. Este jueves lo hicieron en la Plaza 25 de Mayo para exigir la recategorización y una jornada laboral diferencial.
“Decidimos reunirnos directamente en el gremio porque estamos siendo un poco perseguidos”, expresó a La Mecha María Belén Moreyra, delegada del Sindicato de Empleados Públicos (SEP). Moreyra explicó que aunque el Secretario de Seguridad, Enrique Delgado, les otorgó un día más de descanso —un pedido que venían haciendo hace más de un año—, el resto de los reclamos sigue sin respuesta.
“Quedaron en conseguirnos una reunión, pero nunca se concretó. Eso depende más del Ministerio de Economía y de las autoridades más cercanas al Gobernador, y del Gobernador mismo», expresó.
Trabajan seis días a la semana, con guardias rotativas las 24 horas, atendiendo llamadas que muchas veces involucran emergencias graves como intentos de suicidio. Hasta ahora, el Estado las mantiene en la categoría 12, la más baja del escalafón administrativo. “Somos personal técnico, no administrativo. Pero nos pagan como si solo hiciéramos tareas de oficina”, explicó Moreyra.

El sueldo básico ronda los $243.000, aunque con adicionales llega a $800.000.
“Trabajamos en Navidad y Año Nuevo y cobramos lo mismo que alguien que cumple horario de oficina. No cobramos las horas nocturnas, ni los feriados, ni las fiestas”, dicen. Los trabajadores denuncian que la desigualdad se sostiene por un encuadre administrativo que no refleja la realidad del trabajo operativo.
Las medidas de fuerza no tardaron en tener respuesta. “Hoy fueron unos de la Secretaría de Seguridad, nos filmaron y se fueron. Adentro, a los que estamos afiliados nos hacen informes. Amenazan con sanciones y dicen que van a castigar al gremio”, relata la misma trabajadora.
Según cuenta Moreyra, el hostigamiento se traduce también en traslados y exclusiones. “Si te manifestás o estás afiliado, no te eligen para ocupar cargos internos. A las que salen a protestar les prometen que las van a sacar del área. A los que marchamos se nos hace un informe”, denuncia.

El relato deja ver un clima tenso dentro del organismo. “Hace poco, un chico que entró hace seis meses, por ser cercano al vicegobernador, fue puesto en un cargo que antes ocupaba alguien con ocho años de experiencia. Mientras tanto, a nosotras nos corren o nos callan”, agrega.
La historia del reclamo
El reclamo del CISEM no es un caso aislado. Desde abril vienen pidiendo una revisión salarial, una jornada especial y el reconocimiento de insalubridad. En julio, el secretario de Seguridad, Enrique Delgado, las recibió y prometió resolver en 15 días. Pasaron más de dos meses y nada cambió.

La situación refleja un malestar general entre los estatales sanjuaninos. Días atrás, trabajadores autoconvocados del Centro Cívico también se manifestaron por lo que definieron como una “terrible discriminación salarial”. Mientras sectores técnicos y administrativos sobreviven con sueldos básicos bajos, el Gobierno otorgó un 100% de aumento a los asesores letrados, un gesto que fue leído como un “cachetazo” por quienes apenas llegan a fin de mes.
Los operadores del CISEM —el primer contacto en cada emergencia— sostienen que su tarea implica una carga emocional y psicológica que no se reconoce. Por ahora, el conflicto sigue abierto. Denuncian que las promesas del Gobierno se diluyen con el tiempo. “Nosotros seguimos manifestándonos porque la situación es insostenible”, concluye la misma trabajadora.