NI UNA MENOS: 7 años incomodando al poder
A siete años de aquel grito que paralizó al país un 3 de junio de 2015, nuevamente los movimientos feministas y transfeministas coordinan acciones para exigir respuestas reales al Estado ante las problemáticas de género. En San Juan la Asamblea Ni unx Menos (NUM), en consonancia con las organizaciones de todo el país, sale a marchardestacando una consigna en particular: basta de criminalizar luchadorxspor los DDHH.
En 2015 el femicidio de Chiara Páez en Rufino, Santa Fe, generó la furia y el revuelo de las organizaciones y autoconvocadxs que venían denunciando una emergencia nacional a partir de las violencias que vivían mujeres y disidencias, de las cuales muchas culminaron en femicidios, travesticidios y tranfemicidios.La consigna no solo llegó a las grandes urbes sino que también hizo eco en pequeños pueblos y regiones donde la violencia puede presentarse con más crudeza. Asimismo, la mirada internacional se posó sobre Argentina generando que movimientos feministas y referentes de varios países adhirieran y reprodujeran la consigna. El mensaje se instaló en lugares inimaginables del mundo, tanto que un “Ni una Menos” surgió espontáneamente, en un castellano casi perfecto, de una comandanta kurda al ver el pañuelo verde de Virginia Benedetto, fotógrafa Argentina que se encontraba en Kurdistán en 2018.
Actualmente, cada año durante las movilizaciones por el aniversario de NI UNA MENOS las exigencias siguen siendo casi las mismas y varias se sumaron en el camino.Entre las demandas actuales, el reclamo por “libres y desendeudadxs nos queremos”, apunta contra el acuerdo del Gobierno Nacional con el Fondo Monetario Internacional, a lo que se suma la reforma judicial feminista y en San Juan particularmente se denuncia la criminalización y persecución política contra compañeras del movimiento después de la multitudinaria marcha del 8 de marzo.
Trinchera y resistencia
En nuestra provincia la Asamblea Ni Unx Menos, integrada por autoconvocadxs, partidos políticos y organizaciones sociales, nace y trabaja en el territorio desde 2015. Al principio sus acciones estuvieron enfocadas en coordinar la organización de actividades y marchas de la agenda feminista. A través de asambleas abiertas y desde el diálogo, lograron ejecutar marchas multitudinarias para fechas como el 8 de marzo Paro Pluri-Internacional Transfeminista, el 3 de junio,aniversario del NI UNA MENOS y el 25 de noviembre,día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Por fuera de la agenda pública, uno de sus puntos fuertes es el acompañamiento feminista que realizan día a día a personas que sufren violencia de género.En estos acompañamientos lograron acercarse a familiares de víctimas de femicidios, tal es el caso de Talía Recabarrem y Leila Rodríguez. Las consultas por acompañamientos a familiares o víctimas de violencia de género son numerosísimas para Ni Unx Menos, lo que evidencia la necesidad de una Justicia eficiente y que agilice los procesos dentro del laberinto judicial.
La Asamblea NUM, durante la pandemia por covid-19 supo ocupar las redes con consignas para visibilizar el aumento de la violencia durante la cuarentena obligatoria y a acompañar construyendo redes desde un mensaje o una llamada.
Para este 3 de junio de 2022, miembros de la Asamblea reflexionan acerca del tiempo transcurrido, el aprendizaje y los nuevos horizontes de lucha que sostienen desde la colectividad. Consultada por este medio, Luciana Solar, parte de la asamblea Ni unx Menos y artivista afirma que ha transitado esta lucha desde la transformación, desde la pregunta constante, la autorreflexión individual que también es colectiva, siempre mutando hacía afuera para intervenir estética y políticamente: “Después de todo este camino, mi mirada ya no se traduce en un reclamo como solía serlo allá por el 2015, porque creo que sería enumerar una lista infinita de cosas que nunca nos han sido dadas y nunca nos las darán, como por ejemplo la tranquilidad de sabernos vivxs. Mi mirada entonces ya no se traduce en reclamo, se traduce en resistencia. Es una resistencia que se funda en el enojo necesario, en el odio tan mal visto, en el dolor del duelo por aquellxs que les arrebataron la vida en este camino y por aquellxs que de alguna forma están viviendo pero a costa de qué” comentó Luciana.
Al hablar sobre la consigna que este año que la asamblea decidió enfatizar a partir de la denuncia penal que Dirección de Patrimonio realizó hacia sus compañeras,sentenció: “No hay nada más aberrante, más indigno, más injusto, ni más fuera de los parámetros de la democracia que judicializar a las personas que luchan por los derechos humanos, mucho menos cuando es una lucha contra la violencia machista que ejerce el mismo sistema cis- heterosexual. La misma violencia que dicen «combatir» en slogans, campañas y fanfarronerías gubernamentales.”
En San Juan la primera marcha de NI UNA MENOS permitió la visibilización de una deuda que el Estado provincial y sus gobiernos tienen con los derechos de las mujeres y disidencias sexogénericas. Las exigencias fundamentales de aquella movilización del 2015 fueron la adhesión de la provincia y su aplicación real de la ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales. En 2019 la adhesión se hizo efectiva y esto permitió la constitución del Consejo Provincial de Protección Integral de las Mujeres, compuesto por organizaciones sociales que trabajan en territorio las problemáticas de género, la Universidad Nacional de San Juan y los tres poderes del Estado provincial. Este se expidió a través de un comunicado acerca de las denuncias realizadas a miembros de la Asamblea de Ni unx Menos, en este pronunciamiento el Consejo declaró la ilegitimidadde la investigación a organizaciones sociales feministas no previstas en la ley y que el Gobierno y la Justicia tienen la obligación de gestionar el conflicto social mediante el diálogo, entre otros ítems.
Dolores Córdoba, activista de la Asamblea, al ser consultada acerca de los cambios que se pueden observar a partir de las movilizaciones del 2015, comentó: “Si biense logró la adhesión a la ley 26.485 y cierta aplicación, en las respuestas del Estado, particularmente de la Justicia, parece haber una cuestión cosmética de tratar defigurar dando alguna respuesta política, a la vez sin ninguna voluntad política de transformación”.
“A su vez, otra de las respuestas suelen ser reaccionarias acerca de las demandas volviéndose en contra de las víctimas.Todo lo que las mujeres y disidencias estamos planteando en nuestras exigencias en términos de denuncias ante el Poder Judicial,se recibe como respuesta el disciplinamiento por parte de éste. Esto lo vemos reflejado en las personas que acompañamos u organizaciones como Madres Protectoras, quienes llevan a cabo batallas judiciales en su mayoría contra progenitores abusadores y hace poco en nuestras compañeras denunciadas”, detalló Dolores Córdoba.
A modo de balance sobre el movimiento feminista en la provincia, Córdoba explicó: “Hoy por hoy, a pesar del panorama, este 3J nos encuentra más fortalecidxs en cuanto nuestras organizaciones, articulaciones y debates, encontrándose en consonancia con una crisis económica nacional e internacional, donde los poderes hegemónicos y tradicionales reaccionan disciplinando y criminalizando”.
Constituir el enemigo público
Es sabido que los medios de comunicación forman opinión y este fue el caso en San Juan, donde luego de la marcha del 8M que logró convocar a más de 9.000 personas, los medios tradicionales y hegemónicos apuntaron contra feministas y casi se diría que exigieron su detención a causa de las pintadas realizadas en la Escuela Normal Sarmiento.
La construcción de este discurso de odio dio de comer a sectores conservadores de la sociedad que exigió al Gobierno respuestas. A través de la Dirección de Patrimonio se labró una denuncia que tomo vía legal convirtiéndose en una denuncia penal, donde el Gobierno Provincial se encuentra como querellante. Esto inició la investigación que dio con 4 activistas feministas y por los DDHH que hoy se encuentran atravesando una causa arbitraria y que no constituye delito alguno.
Así como dice en el comunicado de Ni Unx Menos que denuncia esta situación, este accionar judicial no es un hecho aislado ni casual, sino que viene de la mano de políticas de silenciamiento y criminalización de la protesta, históricamente ejercidas sobre los movimientos sociales. El accionar es acompañado por el discurso hegemónico de los medios que desde el inicio acusaron al movimiento feminista y hoy tergiversan información, por ejemplo, afirmando que la organización se encuentra juntando dinero para comprar pintura y de esta forma arreglar la pared de la escuela, cuando la colecta es para afrontar grandes gastos económicos que una causa penal avalada por una justicia patriarcal y capitalista.
Ante esta situación, teniendo en cuenta la convulsión social que se vive en la provincia con el reclamo docente y que recibió hostigamiento y represión, queda hacerse varias preguntas y reflexiones en este 3 de junio: ¿Cuál es el plan de este gobierno? ¿Ir contra las protestas legítimas y contra activistas en plena democracia? ¿Realmente les importa una pared y el patrimonio? o ¿Acaso les incomoda los feminismosgrafitandolo que viven mujeres y disidencias?