Multarán a bañistas en el Río San Juan

El tramo del Río San Juan de calle Las Moras está ubicado entre dos diques, Punta Negra y Ullum. Es una de las pocas partes accesibles del caudal de agua más importante de nuestra provincia, sobre el cual se basa gran parte de la matriz productiva de San Juan.

En los últimos años hubo una apropiación espontánea por parte de la gente de este tramo del río y el balneario se popularizó por sus paisajes y aguas caudalosas. Según el director de Recursos Energéticos, José María Ginestar, durante los fines de semana unas 3.000 personas llegan al cauce para refrescarse.

Sin dudas, las temperaturas extremas y una situación económica compleja son causas que acrecientan el aumento de personas que deciden encontrar un momento de entretenimiento en el Río San Juan. 

Sin embargo, esta apropiación de un lugar público ha generado conflictos con el Gobierno. Resulta que este tramo del río recibe descargas de agua de un canal que se utiliza para generar energía, la consecuencia es que sobre el mediodía el cauce duplica su caudal. Esto provoca que algunas personas puedan quedar varadas. 

Según Ginestar esta conducta negligente ha requerido del accionar de bomberos voluntarios y por consiguiente, la decisión del Gobierno fue fortalecer los controles policiales y multar a los bañistas.

En sus meses de gestión, esta es la segunda decisión punitiva sobre sanjuaninos que buscan refrescarse. Uno de los primeros anuncios públicos de Luis Kulichevsky, director general de Hidráulica fue la decisión de fortalecer el control policial sobre canales donde las personas se bañan. “Una sanción podría ser que esas personas queden presas, porque producen un perjuicio económico muy severo a todo el sector productivo”, declaró Kulichevsky a fines de enero. 

Es cierto que el punitivismo no ha sido la única política estatal respecto al uso recreativo del agua. La apertura del embalse del Dique Punta Negra demuestra otras intenciones. Además, según Ginestar el Gobierno está evaluando proyectos de privados y del Municipio de Ullum para crear balnearios en el Río San Juan.

Aunque las intenciones de democratizar el Río San Juan existan, son iniciativas que, hasta materializarse, pueden requerir mucho tiempo y en el mientras tanto muchas personas afrontan olas de calor en un contexto de crisis económica que muchas veces no da respiro. El balneario de Punta Negra está a 40km de la ciudad y el litro de nafta supera los $900 y espera aumentos en el corto plazo. 

Democratizar el uso del agua no significa pasar por alto las negligencias de la ciudadanía. Las obstrucciones de basura que dificultan el paso del recurso por los canales o el uso innecesario de bomberos para el rescate de personas en el río son problemáticas existentes. Sin embargo, las políticas punitivas como multas o restricciones policiales no escuchan las demandas espontáneas de sanjuaninos que ante el calor extremo buscan refrescarse con un recurso que es de todos y tambíen es un derecho humano.

Democratizar el recurso hídrico también significa poner en discusión que la ciudadanía no puede ejercer ningún tipo de poder de decisión sobre la gestión del agua. Según lo establecido por la Ley 13-A redactada en 1942, las decisiones recaen en un reducido grupo de regantes que únicamente responden al uso agrícola (sector que ocupa más del 85% del recurso).
Bajo esta normativa, el ciudadano sanjuanino que quiere refrescarse en un canal o en el Río San Juan, está obligado a hacerlo bajo la lógica del punitivismo, arriesgándose a pagar una multa o ser detenido por la policía y quizás enviado a la cárcel.

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