Morir en la basura: la otra cara de los que surfean la ola de calor

Al pleno rayo del sol, un cartonero sanjuanino falleció en la calle. La muerte de Daniel Quiroga es una alerta roja de las condiciones laborales de los recuperadores urbanos. ¿Cuál es el rol del Estado para garantizarles inclusión y derechos laborales?

Sobre el mediodía del miércoles 12 de enero, Daniel Quiroga caminaba por la calle Maradona en el departamento de Chimbas, cuando sufrió una descompensación debido al calor extremo y murió. El hombre de 65 años era cartonero y había salido a recorrer el espacio público en busca de residuos para recuperar y posteriormente vender.

Durante la semana que comenzó el lunes 10 de enero, Argentina sufre una ola de calor que la convierte posiblemente en el lugar más cálido del planeta, según el Servicio Meteorológico Nacional. San Juan no es la excepción: el pronóstico del miércoles 12 indica 43 grados de máxima y mantiene a la provincia bajo alerta roja. 

Una de las recomendaciones que indica el SMN durante este estado de alerta, es evitar la exposición al sol. El problema es que se trata de una precaución que un cartonero está imposibilitado de tomar porque su espacio de trabajo es la calle y necesita cumplir con horarios para evitar que otros recuperadores urbanos tomen el material.

Según comentó a La Mecha Rodrigo Callet, cartonero y miembro de la Cooperativa Carreros Unidos de Rawson, es importante para el trabajo de los recuperadores comenzar la rutina a primera hora porque es el momento donde hay material, a la tarde es mucho más complicado encontrarlo. 

La muerte del cartonero Daniel Quiroga es una alerta roja de las condiciones laborales de los recuperadores urbanos. Este trabajo posibilita la subsistencia diaria pero no permite construir a largo plazo. Una jornada sin trabajo es un día donde los números para la comida y el techo no alcanzan y no hay lugar para precauciones durante olas de calor. 

En 2011 en San Juan se sancionó la Ley 8238 de Sistema de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), la cual establece en el artículo 1 “Desarrollar un plan de inclusión social a los agentes informales recolectores de materiales con valor.” Si bien existen políticas concretas aplicadas, como la formalización de trabajadores en instituciones públicas, la realidad es que no hay números concretos ni estimativos sobre la cantidad de cartoneros que trabajan en la provincia. Esto hace imposible pensar en posibilidades genuinas de incluir a recuperadores urbanos en un circuito de trabajo formal con derechos laborales. 

Rodrigo de la Cooperativa Carreros Unidos, comentó que solamente en Rawson hay más de 400 cartoneros y es un número que constantemente aumenta porque la crisis económica empuja a más personas a trabajar en la calle. La cooperativa rawsina nació de la necesidad de mejorar las condiciones laborales y actualmente se organizan para conseguir un galpón de acopio para pesar, prensar y vender el material a otras provincias a un precio más razonable. El kilo de cartón en San Juan se vende a alrededor de $ 15 mientras que en otras provincias a $ 25.

Según cifras de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCYR), en Argentina se generan 40.000 toneladas de basura por día y lo único que evita que esta se entierre en basurales es el trabajo de más de 200.000 trabajadores. Se calcula que ellos recuperan a diario 10.000 toneladas de residuos. 

Además de ser un trabajo que da de comer a miles de personas en el país y en nuestra provincia, cumple un rol fundamental para el medioambiente. En un contexto de calentamiento global, sequías y calor extremo es necesario que el Estado priorice y garantice mejoras en las condiciones laborales de los recuperadores urbanos. 

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