Incertidumbre de artistas sanjuaninos sobre la futura política cultural de Orrego

Con el reclamo por el pago por los servicios prestados durante la última Fiesta Nacional del Sol aún latente, laburantes de la cultura de San Juan expresaron sus necesidades e incertidumbres a La Mecha de cara al cambio de Gobierno.

Durante febrero de este año, el Predio Ferial Costanera hospedó la Fiesta Nacional del Sol (FNS). En los line-ups aparecieron nombres como Bizarrap, María Becerra y Babasónicos. Sin embargo, también participaron del evento una larga lista de artistas sanjuaninos, muchos de los cuales a día de hoy siguen reclamando que se les pague lo que corresponde por su trabajo.

Algunos artistas consultados que trabajaron en la última edición de la FNS señalaron a La Mecha que las condiciones contractuales del evento fueron anormales.“Todos los años se hacen contratos, pero este año muchos trabajos, sobre todo los técnicos, se hicieron en negro”, informó uno de los afectados, que no quiso revelar su identidad por miedo a represalias. También denunció que los pagos están desactualizados: se paga (todavía) lo que se pactó en febrero.

“Lo laboral es una gran falencia de la fiesta; todo está tercerizado, todo está precarizado, los contratos suelen ser de palabra o se pagan después”.

A este contexto de precarización laboral se le suma un periodo de transición de Gobierno, de oficialismo a oposición. En una reciente entrevista en Radio Sarmiento, el gobernador electo Marcelo Orrego manifestó, en relación a la Vuelta Internacional a San Juan y la FNS: “Todo evento que se haga en la provincia va a tener relación con la situación económica del Estado en ese momento”.

En este sentido, referentes del ambiente artístico sanjuanino y trabajadores de la última FNS manifestaron sus preocupaciones en virtud de la defensa de su trabajo.

La clave está en las políticas públicas culturales

Giselle Slavutzky es gestora y productora cultural, responsable y coordinadora del festival de danza independiente Crudo, además de artista y performer. “Mi trabajo desde la gestión está destinado a la generación de comunidades”, explica a La Mecha. “Es un poco lo que hemos tratado de hacer con el Crudo, que es un proyecto que nació en pandemia y no habría sido posible sin el abrazo del Estado”, agrega.

«El Estado es importante para crear comunidades culturales que puedan trascender y no sólo responder a las demandas del sector sino también generar tramas y sanar heridas que existen en el tejido social”.

Sobre el resultado de las elecciones, Giselle subraya que, al abrirse una nueva gestión que se conoce más desde las alianzas políticas que representa que por su programa de gobierno, “hay muy pocas certezas y muy poca información respecto a cuál va a ser el posicionamiento en relación a la política cultural”.  Y agrega: “Me parece necesario que sea explícito, para que quienes trabajamos en distintos ámbitos de gestión cultural, tanto pública como comunitaria o en cultura emergente, podamos tomar algún tipo de partido y posicionamiento para ver cuál va a ser la articulación que se va a tejer entre el Estado, este nuevo gobierno y el resto de quienes estamos en otros territorios”.

Giselle Slavutzky

La gestora cultural sostiene: “Lo principal es sostener la comunidad y los vínculos del territorio cultural en pos de generar una potencia política más allá de la demanda de lo que tiene que ver con lo inmediato, que es poder contar con un ingreso, un honorario, una retribución por el trabajo, porque muches nos dedicamos a la cultura no desde un lugar testimonial, sino desde un lugar práctico, de oficio; es con lo que pagamos las boletas.

Sebastián Espejo, más conocido como Chizo del Kongo, es el presidente de la Organización de Músicos Autoconvocados, integrante de Mono Floro y titular de la productora Kongo Records. Consultado por este medio, manifestó que la transición de gobierno se vive con incertidumbre. “Esperamos generar distintos puentes o mesas de diálogo, como hemos hecho con el gobierno saliente”, explicó a La Mecha.

“Creo que es un cambio para el que tenemos que estar preparados desde nuestros lugares, como industria cultural que somos; creo que tenemos que esperar más de nosotros mismos que de los demás”.

Acerca del futuro de la FNS, de cuya última edición participó en los aspectos técnicos y de producción musical, el artista cree que el cambio de gestión puede llevar a reconstruirla. En este sentido, señaló: “Es momento de redefinir la fiesta en pos de los trabajadores culturales de la provincia, de los sectores de la industria”.

Sebastián «Chizo» Espejo

El músico señala que, por parte del gobierno provincial, es necesaria la concepción de leyes culturales que contengan al sector: “Es uno de los objetivos que trazamos en el Acuerdo San Juan, donde pensamos más allá de la Ley de Mecenazgo trabajar en una ley de espacios culturales que genere una escena y permita un circuito para toda la provincia”. Además, destaca que existe una apuesta por hacer sustentable la industria y por una mayor profesionalización del sector, tanto en lo cultural como en lo técnico.

Proteger y consolidar la ciudadanía cultural

Desde el sector artístico y cultural existe un pedido concreto: políticas culturales que garanticen el trabajo en condiciones donde el Estado debe estar presente a la hora de proteger las expresiones culturales. Por ende, está la necesidad manifiesta de que continúen las mesas de diálogo entre el Gobierno y los artistas. Puertas adentro, urge una mejor organización y comunicación en pos de defender el trabajo y consolidar una ciudadanía cultural sólida.

Con el futuro nebuloso de la Fiesta Nacional del Sol como ejemplo concreto, así como las condiciones de precarización denunciadas, también existen incertidumbres respecto a qué pasará con el trabajo cultural de ahora en más: el nuevo Gobierno orreguista deberá explicitar su postura en cuanto a las políticas públicas culturales.

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