En exclusiva para La Mecha, habló la denunciante de Rodolfo Bloch: «No quiero ser la próxima Tellechea»

Luego de que se archivara la causa contra Rodolfo Bloch en la Universidad Nacional de San Juan -UNSJ- por violencia de género, de que los candidatos a rectores se posicionaran políticamente y de que los consejeros se expresaran, se conoció la voz más importante de cualquier causa: la de la denunciante.

La Mecha habló con Mariela Suarez, quien denunció al Decano de Exactas y solicitó que su identidad fuera revelada por este medio -no así su foto-, y que su versión de la historia fuera narrada.

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Desde el 2019 Mariela es directora de Acuerdo a la Docencia de la Investigación en la Facultad de Exactas -cargo bajo el cual se encuentra de licencia hasta el 31 de diciembre de este año-, previo a eso fue secretaria privada de Bloch durante otros cinco años. En diciembre de 2022 el vínculo laboral de tantos años cambió rotundamente. Fue en ese momento cuando brindó testimonio de lo sucedido. “Ahí empezó mi calvario”, advirtió.

“Me soltaron la mano”

Con apoyo de su psicóloga, Mariela decidió denunciar la situación de acoso sexual ante la Oficina de Género de la UNSJ. “No podía dormir en las noches porque era una cosa que me daba vueltas en la cabeza. Empecé terapia. Volví a trabajar en febrero del 2023. Trataba de evitar a Bloch. La situación me hizo mal, me hizo peor. En marzo dije tengo que hacer la denuncia”, detalló.

La Oficina de Género –que depende directamente de Bienestar Universitario– recibió la denuncia y procedió según lo indica el protocolo. Sin embargo, Suarez apuntó contra la burocracia de la dependencia y aseguró: “Si tuve respuesta o apoyo por parte de la Oficina de Violencia de Género es porque insistí sistemáticamente. Me tuve que enojar. A mí me obligaron a hacer una pericia psicológica con la psicóloga de Bienestar Universitario. Bloch se negó, y nadie le dijo nada”.

En junio del 2023, Mariela afirma haber conversado con la vicerrectora –Analía Ponce-. Sobre esto puntualizó: “Fue el jueves primero de junio. Me acuerdo patente. Le pedí que me escuchara como mujer, que atendiera lo que me sucedía. Estaba pasando por una situación de acoso laboral, sumada a la sexual, proveniente de una autoridad con cargo político, con poder. Analía sólo me saludó y me deseó que estuviera bien”.

Ese primero de junio, Suarez no sólo habría hablado con la vicerrectora, sino también con Tadeo Berenguer. “Al rector lo único que le importaba era que esto no saliera en los medios. Me tocó el brazo y me dijo: ‘mirá, no quiero que esto llegue a los medios porque me va a ensuciar’».

¿Orquesta política?

Recientemente, en la apertura del CONAPPU –Congreso Nacional de Políticas Públicas, llevado a cabo en Sociales durante el 26 y 27 de septiembre del 2024 por el espacio político de Eduardo Camus, Patria Grande– el Rector de la Universidad se expresó sobre el caso Bloch y apuntó contra los decanos y consejeros que habían votado en contra y a los que habían elegido la abstención por la moción de llevar a Asamblea Universitaria la posibilidad de la destitución del denunciado.

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Para Mariela, esto no fue más que una cuestión política. “Nunca recibí apoyó del rector ni de la vicerrectora. Las votaciones, las decisiones y las posiciones asumidas, tanto del rector, como de los posibles rectores y de los consejeros, no han sido en sí por la causa de acoso sexual, sino que fue una elección política, política y electoral”.

Votación sin nombre

Se sabe que dos cuestiones que destacaron este caso fueron las filtraciones de datos y las votaciones secretas, que de secretas no tuvieron nada. Sobre esto, Mariela expresó “yo presenté una nota pidiendo que se votara nominalmente. Si vos votás, tenés que hacerte cargo, tenés que decir el porqué de tu voto. Ignoraron mi pedido, cuando a la única que debieron resguardar era a mí, porque yo soy la víctima”. A lo que agregó: “Bloch solicitó que en la votación no estuviesen presentes el director de Asuntos Legales, la directora de sumarios y la abogada de la oficina de violencia de género, pero a él si le concedieron eso”.

“Entonces, si esto no es una orquesta política, que alguien venga y me diga qué carajo es”

¿Incongruencias en dictámenes?

Los consejeros de Primero Sociales –Marcelo Lucero, Cecilia Yornet y Marcela Saffe– fueron por la abstención en relación a la posible destitución de Rodolfo Bloch. No obstante, previamente presentaron una moción para ampliación de dictamen, que tampoco fue aprobada. ¿El motivo del pedido de esta ampliación? Según la abogada que asesoró a los consejeros había incongruencias en el expediente.

En palabras de la profesional, “la oficina de sumarios –se encarga de recolectar pruebas- concluyó su informe, sosteniendo 4 cargos hacia Bloch: acoso sexual; acoso laboral; coerción y coerción por interpósita persona, y diciendo que hay elementos probatorios para destituirlo, por lo que hace ese pedido al Consejo Superior. En cambio, la oficina de legales dice que hay una violación al protocolo -sin indicar en qué aspectos-, y agrega que comparte la opinión de la oficina de sumarios, así que pide lo mismo: la destitución de Bloch”.

Ese alegato fue impugnado por la presentación del abogado de Mariela Suarez, Roberto Correa Esbry. Según el profesional, “no hay diferencias, por eso lo impugné. Son argumentaciones. En las resoluciones no hay lugar para argumentaciones”.

Te aviso y te anuncio: jugaron sucio

Cuando se acordó archivar el caso en Consejo Superior, dos secretarias de Exactas renunciaron: Alejandra Pittaluga y Jimena Trotteyn, ex secretaria Académica y secretaria de Investigación y Posgrado, en el orden dado.

Antes de que Alejanda Pittaluga asumiera como secretaria Académica, fue Nilda Mendoza quién ocupó ese cargo. Según Suarez, el denunciado, en medio de la investigación –fines de mayo de 2023-, habría enviado a la secretaria Académica de su estamento universitario, Nilda Mendoza, a convencerla de dar de baja a la denuncia. “Esto está en el expediente. Me tuvo tres horas y media en un café tratando de convencerme de levantar la denuncia. Después, para coronar, me envió una carta documento el 2 de enero de este año”, comentó la denunciante.

Posterior a esto, Bloch habría llamado a su despacho a la denunciante. “También intentó persuadirme para que retirara la denuncia. En un momento me dijo ‘bueno, ¿qué querés?’. Le respondí que no estaba a la venta. Le dije ‘aguantate porque fue de cuarta lo que hiciste’. Bloch se levantó y me dijo: ‘¿Y vos te has puesto a pensar lo que va a pensar la gente? ¿Qué habrás hecho vos para que yo actuara como lo hice? Yo tengo toda la Universidad como respaldo’. Ahí se dio por terminada la conversación, y a partir de ese momento fue guerra absoluta”, expuso Mariela.

Hablé, pero ¿a qué costo?

¿Por qué Mariela no recurrió antes a la Justicia ordinaria? ¿Lo hará ahora? ¿Denunciará a los consejeros también?

Hasta ahora, Suarez no habría recurrido fuertemente a la Justicia ordinaria por la dificultad que representa ir en contra de alguien con poder. “Yo soy licenciada en Ciencias de la Educación, no soy abogada. Entonces yo no sabía. Me confié de mis abogados de ese momento. Cuando me quedé sin ellos, empecé a buscar desesperadamente abogados, ocho en total. Ninguno quiso tomar la causa, hasta que llegué al abogado que tengo actualmente: Roberto Correa Esbry, del gremio de nodocentes -APUNSJ-”.

En marzo de 2023, Suarez puso la denuncia en el CAVIG. “La abogada que me tomó la denuncia me dijo ‘bueno, pero es normal que te pasen estas cosas porque sos muy linda, cuando vean tu foto se van a dar cuenta porqué te pasó esto’. Casi me muero. Cómo habrá sido mi estado que después entró una asistente social y me atendió. Ella firmó todo y me derivó a la Dirección de la Mujer. La profesional que me atendió allí, era la persona que iba a elevar a Fiscalía la denuncia, y de golpe la cambiaron de lugar. Entonces yo considero que esto no es solo política a nivel Universidad, o sea, esto trascendió a la provincia y no sé a dónde va”, sostuvo.

La decisión del Consejo Superior fue un golpe duro para Mariela. “Ese día yo no sabía si estaba viva o si estaba muerta. Me metí a mi cama a llorar. No podía creer el resultado. Me sentí muy cansada. Esto me ha costado mi salud física, psíquica, mi familia, mi vida, mi vida laboral. Me cansé del abuso de poder. Esto fue muy lejos. Primero, con la cuestión del acoso sexual. Después con el acoso laboral. Bloch me sacó todo el trabajo, ¿sabés lo que es ir a trabajar y que no te den nada para hacer?, sólo iba a hacer tiempo. Mis compañeros y compañeras no se me acercaban. No me hablaban. Parecía que tenía lepra. Ahora tengo que estar de licencia en el trabajo hasta fin de año, mientras el denunciado sigue cumpliendo con su cargo político como si nada”.

“A mí lo único que me interesa con todo esto es que se haga justicia, que alguna vez se haga justicia para las mujeres, que siempre somos las perjudicadas”.

En relación al plan de acción actual, el abogado de la denunciante presentó el martes 15 de octubre un pedido de reconsideración al Consejo Superior, es decir, solicitó que desarchiven el caso. Además, Mariela expresó que un camino muy viable es el de ir a la Justicia ordinaria. “Le iniciaría acciones legales a Bloch y a todos los consejeros por daños y perjuicios. Contra Bloch voy seguro”, aseveró.

“Me hago cargo de todo lo que digo”

“Me considero una persona fuerte. Soy divorciada. Llevo mi casa desde hace muchos años. Mantengo a dos de mis cuatro hijos, los más grandes son egresados de la Universidad Nacional, yo también. Hace 39 años que trabajo en la Universidad. Creo en la Universidad Pública, la he defendido siempre. Hoy me da vergüenza decir que trabajo en la Universidad Nacional de San Juan. Siento vergüenza porque me he sentido pisoteada, manoseada y ninguneada. Y me hago cargo. No me voy a dar por vencida. Me hago cargo de todo lo que digo”, enunció.

“No quiero terminar como Tellechea”

“Capaz estoy hablando de más y mañana aparezco como la segunda Tellechea”, fue el duro testimonio de Suarez. “Sé que es muy fuerte y lo digo con todo el respeto que merece el ingeniero. Por hablar y decir cosas que descubrí, no quiero terminar como Tellechea”, agregó.

“Un día se me desinfló la rueda del auto en Bienestar Universitario. Bueno, me voy a la gomería. El gomero me dijo ‘esto ni metiéndote en la peor chacarita del mundo es posible’. Desconfío de todo el mundo. Dejen de mentir”, finalizó Mariela Suarez, denunciante de Rodolfo Bloch.