El agua nunca dolió: una promesa del cine local

Una casa, un hospital, una escuela, una heladería, una pileta climatizada, una zapatería, un santuario: todos los lugares que habita Juana (Máxima Moral) en el largometraje ficcional El agua nunca dolió. Guionada y dirigida por Ana Clara Bustelo y producida por Tatiana Oruste, la película cuenta la historia de Juana, una niña de nueve años que, en plena crisis económica del 2001, tiene un accidente andando a caballo y es internada e intervenida quirúrgicamente. “A partir de ese momento, Juana empieza la  lucha por recuperar su autonomía y encuentra en el agua una terapia que la ayuda a salir adelante y encontrar respuesta a los interrogantes que su familia no puede responder”, explica la directora, quien se inspiró en una experiencia de su vida personal.

La película fue filmada en distintas locaciones de la provincia de San Juan. Muchas escenas tuvieron lugar en una casa de Rivadavia, otras en el Colegio Saint Paul, en la heladería Habana, la zapatería Saenz, la Difunta Correa o el Hospital Rawson. El film trata temas como la infancia, la familia, la discapacidad, el despertar sexual: cómo algunos sucesos transforman nuestra vida para siempre.

Bustelo y Oruste, egresadas de la carrera de Cine y Televisión de la Universidad Nacional de Córdoba, conforman la productora audiovisual sanjuanina Pez Dorado que cuenta con proyectos anteriores como videoclips, cortometrajes, series y un podcast, todos producidos y realizados en la provincia. El largometraje constituye un sueño para ambas realizadoras desde que fueron seleccionadas por el INCAA (Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales) en el Concurso Federal Raymundo Gleyzer que fomenta el desarrollo de proyectos de largometraje.

En el 2018, las realizadoras sanjuaninas se presentaron al concurso con su proyecto El agua nunca dolió y salieron entre los ganadores de esa edición. Esto garantizaba el financiamiento para el rodaje de la película y también les otorgó el interés público del INCAA que les permitiría conseguir la vinculación con productoras de Colombia y Uruguay. Estas productoras serán claves para el trabajo de posproducción de imagen y sonido de la película.

Pasaron 5 años desde aquel concurso hasta el inicio del rodaje en diciembre del 2023. En un panorama adverso y de desconcierto para muchos institutos artísticos nacionales, Oruste y Bustelo apostaron a la realización de su película.

Fue difícil decidir hacerla porque sabíamos que corríamos un riesgo muy grande. Fue muy jugado. Nosotras tenemos el mismo presupuesto desde que decidimos llevar adelante el rodaje, hasta hoy. De eso, han pasado tres meses en el que cambiaron los precios todos los días. Cambió el precio del transporte, del catering, de todo”, cuentan.

Si bien el financiamiento del INCAA les permitió dar el paso para iniciar el rodaje, las realizadoras iniciaron una campaña para conseguir fondos con la venta de merchandising de la película que permitió terminar de costear gastos. Gracias a los aportes de distintos sectores, el El agua nunca dolió culminó su etapa de rodaje los primeros días de enero del 2024.

Leé también Pez Dorado: audiovisual de narrativas sensibles.

El cine, un arte colectivo y a largo plazo

Una de las cosas que más rescatan Bustelo y Oruste es el gran equipo que se formó durante el rodaje de la película y la generosidad de colegas y empresas sanjuaninas. Bustelo, directora y guionista, considera que toda la colaboración recibida tiene que ver con que lograron “transmitir el esfuerzo y que para el cine sanjuanino es un antecedente muy grande, es algo histórico”. Fue a través de un pedido desde la productora Pez Dorado, que recibieron la colaboración de empresas y colegas que aportaron con alimentos, pintura, elementos técnicos y demás objetos que sirvieron para llevar adelante el rodaje.

La industria audiovisual es una industria que mueve diferentes rubros de la economía generando valor y trabajo. En ese sentido, la realización de un largometraje en San Juan abre las puertas a explotar un mundo poco explorado. Desde el lugar de la producción, Tatiana explica que “el cine también es un poco de todo: conseguir fondos, hablar con equipos, entender cuestiones legales y financieras. La producción de cine es un arte colectivo”, afirma la productora.

“Nosotras queremos profesionalizar el trabajo. Vos podes hacer una peli con tu cámara y tus amigos y salen pelis hermosas pero queremos profesionalizar el trabajo y que la industria audiovisual pueda cobrar por eso que es trabajo. Me siento orgullosa de que toda la gente está cobrando por su profesión”, expresa la directora de la película respecto del rubro audiovisual.

Las profesionales aseguran que sin el apoyo del INCAA, este tipo de proyectos serían muy difíciles de realizar, más en provincias del interior del país. Por su parte, Bustelo dice:

Creo que la peli nos ha enseñado que la forma de llevar adelante los proyectos es una articulación entre el Estado y el privado. Sin el estado no podríamos, pero sí es verdad que con el INCAA no alcanza, por más que estuviera en mejor situación. Hay que articular esos sectores”.

Hay equipo

Conformar el equipo de actores también fue un largo proceso que duró alrededor de dos años y estuvo a cargo de Pilar Mestre, directora de actores. “Tenemos un equipo técnico de 26 personas contratadas por sindicato, 5 actores principales que tienen contrato por el momento que estamos filmando y después tenemos más de 20 bolos que son actores que vienen por día”, aclara la productora.

En todo momento, Oruste y Bustelo hacen foco en la entrega de todo el equipo. “Hay gente que hace meses está trabajando. Se nota que están acá porque aman el proyecto. Hay gente de Córdoba, de Buenos Aires, de Chile que incluso ha pasado las fiestas acá”, cuenta Tatiana.

Más allá de la participación de trabajadores de otras provincias, gran parte del equipo está conformado por sanjuaninos/as. “Todos los actores son sanjuaninos y cada uno de ellos ha puesto toda la predisposición, la pasión y la entrega”, dice Ana Clara, haciendo especial hincapié en Máxima, la niña que interpreta a Juana, la protagonista del film, “es increíble la sensibilidad que tiene y cómo habita desde el juego cada escena”. 

Se espera El agua nunca dolió se estrene en el 2025 luego de hacer sus primeros recorridos por festivales. Podrá verse en la plataforma Cine.Ar y salas de cine. Mientras tanto, queda esperar el día en que podamos ser espectadores de un film prometedor.