Crónicas Mecheras: el profe taxi recorre 500 km semanales para educar en escuelas rurales
La dinámica del sistema educativo hace que sea difícil generar concentración horaria y empuja a los y las docentes a convertirse en “profes taxis”: trabajadores que tienen pocas horas distribuidas en muchas escuelas y su rutina semanal se adapta a recorridos de grandes distancias y cronogramas ajustados.
Cristian “Chino” Naranjo tiene 35 años y es profe hace 3 años. Egresó de la Facultad de Filosofía, Humanidades y Artes, obteniendo el título de Profesor de Historia. Cristian se autodefine como un docente de zonas rurales, a razón de que semanalmente realiza un recorrido laboral que empieza en el centro, pasa por Pocito, Angaco y 25 de Mayo. Este trayecto es de alrededor de 500 kilómetros semanales y la jornada empieza a las 15 y termina alrededor de las 23:30.
La situación de Chino no es individual, sino que es común para muchos y muchas profes que comienzan a tener sus primeras horas de clase. Las propias dinámicas del sistema educativo provocan que sea difícil generar concentración horaria ya que estos espacios están ocupados por profes que tienen más trayectorias laborales, con antigüedad y mejores puntajes.
De esta forma, los y las docentes juniors son empujados a construir su cronograma de trabajo a partir de pocas horas distribuidas en muchas escuelas ubicadas en diferentes zonas. El problema es que esta rutina implica extensas horas de manejo, mucho dinero en combustible y horarios ajustados que crean las condiciones de lo que irónicamente Cristian define como “las lógicas del profe taxi”.
Para Cristian, el método de acceso a las horas no solamente es deficiente desde lo laboral, sino que afecta lo más importante: lo pedagógico. “Seguimos funcionando como el viejo siglo XX proponía: un modelo homogeneizante de la escuela en donde existe una caja como un saber estanco. Hoy la vida educativa precisa otro tipo de educación que tiene que ver con transversalizar conocimientos y empezar a pensar docentes inmersos en sus comunidades educativas, con sus problemas y características particulares”.
¿Existen alternativas para modificar las lógicas del profe taxi?
Según Cristian, desde hace tiempo existen ideas y proyectos para generar concentración horaria para profesores y profesoras de nivel medio. Consisten en que el trabajador docente se convierta en un trabajador de la escuela y no en un perseguidor de horas para poder tener un salario digno.
Cada profesor sería considerado un trabajador propio de cada establecimiento educativo, entonces en función de la carga horaria total de cada escuela, se podría dividir sobre la cantidad de docentes.
Por otro lado, esta concepción del trabajo docente permitiría que los y las docentes logren mayor inserción en la comunidad educativa, entendiendo las problemáticas propias de cada zona.