Contar la historia ¿oficial?

El pasado miércoles Melisa Trad, periodista de Internacionales y colaboradora de este medio, atravesó una situación de violencia mediática durante una nota en LaNación+ sobre el conflico palestino-israelí.

Para muchos medios de comunicación el relato único y totalizador existe y prima, se construye, se trabaja desde el discurso de cada periodista sentado en un piso de televisión, en una redacción, en un estudio radial. Puede que para muchos exista una historia, la única y oficial, susceptible de ser interpretada, informada y entendida de una sola forma. Resulta que a veces ese sesgo construido impide observar que, más allá de una línea editorial, la historia no siempre se trata de vencidos y vencedores, de atacados u atacantes, y que rara vez resulta ser lineal.

Melisa Trad es una periodista sanjuanina especializada en política internacional, graduada de la carrera de Comunicación Social de la UNSJ y colaboradora de La Mecha desde hace dos años. El atentado de Hamás del pasado 7 de octubre la encontró en la ciudad palestina de Ramallah en Cisjordania. Ramallah está a menos de 100 kilómetros de la Franja de Gaza aunque no están conectadas territorialmente. Desde allí Melisa trabajaba como corresponsal cubriendo el conflicto palestino-israelí desde el lado palestino; conflicto que lleva más de 70 años y que los medios recuerdan en momentos como este pero al que ella lleva dedicados años de su formación.

Viajera incansable, la periodista ha colaborado para distintos medios locales, nacionales e internacionales. Desde los distintos lugares del globo por los que se va moviendo, ha escrito para este medio columnas de diversos temas internacionales con responsabilidad y atendiendo a la complejidad de conflictos que requieren de una perspectiva histórica para ser informados y entendidos. Ha cubierto sucesos de Latinoamérica y del mundo como las protestas de mujeres en Irán en el 2022, el triunfo de Lula en Brasil, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania e incluso escribió desde Qatar para el último mundial de fútbol.

//Leé las notas de Melisa Trad para La Mecha aquí

Hace apenas unos días, logró volver a la Argentina en el Hércules, el vuelo de las fuerzas aéreas en el que los repatriados retornan al país luego de una logística de rescate del Estado argentino. Desde entonces, e incluso antes de ser repatriada, Melisa ha sido convocada por medios nacionales como testigo vivencial de la situación en Medio Oriente.  Pasó por medios como TN, C5N, IP Noticias, entre otros, donde compartió su visión y su experiencia como periodista en territorio palestino. Sin embargo, y aun habiendo sido cuestionada en algunas declaraciones, en ningún medio recibió el trato al que fue expuesta en LaNación+.

La situación se desató porque la conductora Débora Plager no admitía el bloqueo israelí en la Franja de Gaza. A Plager se le sumó en pantalla el periodista Luis Novaresio quién acusó a la entrevistada de defender al terrorismo de Hamás a pesar de que Melisa repudiara los actos terroristas minutos antes.

No hay dos lados. Hamás dio un golpe de Estado y yo repudio las dictaduras. Imagino que Melisa las repudiará. Lo que ocurre en la Franja de Gaza se debe a la dictadura asesina que, por ejemplo, no te dejaría estar vestida como estás vestida en este momento”, le indicó Novaresio a la periodista. Sin dejarla contestar, continuó: “¿Y sabes qué? O estás en contra del terrorismo, de una dictadura misógina, homofóbica, antijudía, anticristiana, que persigue y asesina a los que piensan distinto, o no. Y yo he decidido que no quiero entablar un dialogo porque dialogar supone reconocer al otro y si vos reconoces a la dictadura yo estoy en la vereda de enfrente. […] Yo no hablo con antisemitas, con homofóbicos ni misóginos”. Así, el periodista procedió a salir de pantalla y dejar a Melisa hablando sola quien rápidamente fue cortada y retirada del aire. El mismo periodista que ha concedido extensas entrevistas a políticos como Javier Milei o Victoria Villaruel que niegan la gravedad de la dictadura argentina.

Novaresio se retira de pantalla en vivo.

A la par que acusaba la violencia, la misoginia y la homofobia de Hamás, Novaresio destrataba, censuraba y deslegitimaba el testimonio en primera persona de una periodista especializada que habitó los territorios del conflicto y convivió junto a personas de la comunidad palestina. Hecho que bien podríamos marcar como violencia mediática.

Al terminar la nota, a Melisa la esperaba un remiss afuera del canal. Mientras los conductores seguían su discusión, el hospital palestino Al-Ahli Arabi fue bombardeado dejando varios centenares de muertos y heridos palestinos.  Al mismo tiempo, Joe Biden planeaba su viaje para dar muestra de apoyo y solidaridad al pueblo judío y a Benjamin Nethanyahu (primer ministro de Israel).

¿Cómo puede discutirse un intenso e histórico conflicto político entre dos naciones si no es políticamente?

Si la pauta es de ellos, el aire es de ellos y la audiencia es de ellos, entonces, ¿quién cuenta otras versiones de la historia? ¿Quién relata el lado B? Ese al que sólo se accede por circuitos alternativos. Ese que requiere de investigación, tiempo e información fidedigna.

Melisa ha escrito sobre temas complejos para este medio y siempre lo ha hecho con el compromiso que requieren. En momentos como estos, el rol de los medios y los periodistas que resisten frente al sesgo informativo es crucial para garantizar a la población su derecho a informarse. Más aún en este caso en el que Occidente da cuentas de un cerco mediático que enfatiza desde hace años en una sola parte del conflicto.

Trad también explicó en la nota que ella era una de las pocas corresponsables en Palestina. La mayoría de los corresponsales estaban en territorio israelí y, por lo tanto, resulta más fácil acceder a las experiencias del pueblo de Israel.

Horas después del programa, la periodista se expresó en historias de Instagram y reiteró su solidaridad con el pueblo de Israel. “Me parece importante tratar de traer otro tipo de narrativa a los medios. Yo soy periodista y desde que decidí serlo entendí que cuando uno ve ciertas cosas tiene la responsabilidad de contarlas”, afirmó Melisa.

Si la pauta es de ellos, el aire es de ellos y la audiencia es de ellos, entonces, ¿quién cuenta otras versiones de la historia?

Para finalizar, comentó: “Novaresio a mí siempre me pareció un periodista que, dentro de todo, apostaba al dialogo pero se fue mientras yo reconocía en su cara que me solidarizo con la comunidad judía. Se mezclaron las cosas, se sacaron de foco”, explicó la periodista. “Me parece muy triste que periodísticamente no se pueda dar un debate más complejo, entender que no todo es blanco y negro, que pasaban muchas cosas antes de lo que pasó el fin de semana”.

Ya lo dijo Rodolfo Walsh el periodismo es libre o es una farsa” y toda farsa tiene un precio que muchos están dispuestos a pagar. Por suerte, aún quedan quienes resistan y defiendan los derechos de una población a conocer la historia completa. “Nos merecemos un periodismo que cuente todo no sólo la parte que conviene”, cerró Melisa.

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