¿Dónde tocamos las bandas?

En nuestra provincia existe una amplia escena musical que abraza a una variedad de bandas y proyectos solistas. Sin embargo, algo tan fundamental como tocar en vivo se vuelve un camino lleno de obstáculos y limitaciones. La Mecha conversó con referentes de la música local para exponer las dificultades de cara a la puesta en escena.

En una reciente nota para La Mecha, el guitarrista de Superfan Mathías Moreno decía: “Hay pocos espacios que pueden sostener la movida y no a todos los espacios se pueden adaptar las bandas, entonces el circuito para mover el material se complica”. Es que las quejas de los vecinos, las resoluciones gubernamentales y la falta de políticas públicas de fomento de la cultura hace que a los escasos lugares que permiten a los músicos tocar en vivo se les impongan limitaciones de formato o incluso se clausuren.

Es el caso de Sala Z o Donata del Desierto, por ejemplo, donde no se permite el uso de baterías acústicas en los shows debido a quejas de ruidos molestos. O el de Terraza 420, que debido a una ordenanza municipal de la década del 80’ dejó de hospedar bandas durante un tiempo. Por otra parte, los pocos lugares que permiten tocar en formato de banda completa tienen agendas saturadas debido a la alta cantidad de proyectos que quieren presentarse, como en el caso de Mamadera, bar predilecto de los músicos que vienen a tocar desde otras provincias.

Además, durante el último tiempo aparecieron espacios como Ánima Cultural, que ofrecía la posibilidad de realizar eventos musicales, literarios y teatrales, pero que en el último tiempo ha estado inactivo.

Precariedad o clausura

Willy Herrera es un músico y productor sanjuanino con casi 30 años de trayectoria. Tocó durante veinte años en Huaykil y actualmente tiene su proyecto solista Willy Herrera Trío

Canción del Willy Herrera Trío junto a Emi Soler, finalista de La Voz Argentina, que se utilizó en la Fiesta Nacional del Sol 2023

Consultado acerca de si es fácil tocar en vivo, el músico responde: “Para nada, porque somos cientos y cientos de bandas en la provincia y pocos espacios”. Además, explica que, en su caso, debido al formato en que se presenta, la dificultad es mayor: “Mi proyecto solista es un trío de rock potente, con música propia; eso nos deja bastante fuera de lo que es el circuito de bares”.

“Tocamos en bares que todo el tiempo están lidiando con clausuras por tener bandas en vivo […] Se abre un espacio, lo usamos y dura muy poco. Los bares tratan de hacer algo, pero se les complica mucho”.

Willy también aclara que muchos espacios están destinados a otro tipo de propuestas musicales, distintas a la suya. “Hay un circuito de bares que se manejan con bandas de covers, donde el propósito de la banda es llenar un espacio, [son] algo más que ofrece el bar”, cuenta. Y agrega: “No son lugares que estén destinados a shows específicamente y por ahí las instalaciones y el sonido pueden ser precarios, y cuando no lo son es simplemente un lugar donde bandas como la mía no tienen cabida”.

Willy Herrera Trío

En cuanto al rol del Estado provincial, el ex Huaykil pone en relieve que se llevan a cabo mesas de diálogos con asociaciones como la Organización de Músicos Autoconvocados (OMA) o la Asociación de Músicas para generar espacios. El problema está en que se trata de cuestiones esporádicas, muy específicas y separadas entre sí. Para Willy Herrerase hacen muy necesarias políticas culturales que se sostengan en el tiempo y faciliten el desarrollo”.

La misma línea recorría el presidente de la OMA Sebastián Espejo en una reciente conversación con La Mecha: “[la concepción de leyes culturales] es uno de los objetivos que trazamos en el Acuerdo San Juan, donde pensamos más allá de la Ley de Mecenazgo trabajar en una ley cultural que genere una escena y permita un circuito para toda la provincia”.

Gabriel Lisi en vivo. Foto: Federica Dech

Gabriel Lisi es un músico y productor sanjuanino que recorrió distintas bandas y su propio proyecto solista. Actualmente se presenta en vivo en un formato de live set —electrónico—, lo cual, para él, le permite acceder a cualquier espacio donde se pueda tocar música. En este sentido, su situación está en el extremo opuesto a la del Willy Herrera Trío.

Perfil de Spotify de Gabi Lisi

A pesar de que su formato sea más potable para los venues, Gabriel reconoce que la escena se enfrenta a un contexto difícil. “Salís [a tocar] y no te encontrás una respuesta favorable: no hay un circuito de bandas, no hay un circuito de lugares donde tocar”, le cuenta el músico a La Mecha. “Faltan partes mediadoras; falta diálogo, por parte de todos”.

También hace referencia a las condiciones de los espacios: “Querés salir a tocar y te encontrás con que el sonido es malo, o el sonidista se fue, o tenés que llevar vos mismo el sonido. Por poco no tenés que darle la birra y la pizza al dueño”.

Si bien el panorama puede parecer desolador, se asoma entre líneas un poco de optimismo. “Estamos en periodos tempranos y supongo que de a poco se irá abriendo”, sostiene Gabi Lisi. A esto se le suma una declaración de Willy Herrera, en relación a las mesas de diálogo entre el Gobierno y los artistas: “Las cosas que se han estado haciendo no tienen precedentes en la provincia; antes no había nada”.

Espacios estatales como el Teatro Bicentenario, el Chalet Cantoni o el Cine Teatro Municipal permiten a los artistas presentar sus propuestas, sea a través de convocatorias anuales o con mucho tiempo de anticipación, para utilizar el escenario. Sin embargo, no se trata de lugares específicamente orientados a eventos musicales.

¿Dónde estamos las bandas?

Actualmente, el circuito de bandas sanjuaninas no termina de afianzarse en consecuencia de la falta de lugares para tocar y de políticas culturales que garanticen la existencia de estos lugares. Por otra parte, las infraestructuras de los espacios son en muchos casos precarias, mientras que los altos costos de producción provocan que la música no sea una actividad redituable. Así lo explica Willy Herrera: “Es un negocio que da pérdida todo el tiempo y uno le sigue metiendo por pasión, entonces se hace difícil la exportación de arte desde la provincia”.

La generación de espacios de diálogo entre el Estado y los músicos es un buen comienzo. Sin embargo, y sobre todo atravesando un periodo de transición de gobierno que genera más incertidumbres que certezas, queda un enorme camino a recorrer si se quiere consolidar una verdadera escena local. Es necesario, desde la legislación, reconocer que el arte en general y la música en particular también son trabajos, que no son solamente hobbies, y revisar las leyes y las políticas en pos de su defensa.

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