El exceso de riego profundizó el brote de un hongo y se estima que está en riesgo el 15% de la cosecha de vid
La peronóspera surgió de las tempranas lluvias de octubre, pero el riego excesivo no permitió que la humedad cese y se espera el peor brote en 30 años. Mientras tanto, los regantes están recibiendo 30% más de agua que en diciembre de 2023.
El sector vitivinícola se encuentra en una situación alarmante por un brote de peronóspera: un peligroso hongo que ataca a la planta de la vid. No es la primera vez que los productores sanjuaninos sufren este flagelo y estiman que es el peor ataque en 30 años. Los departamentos más productivos de la provincia son los más afectados: Caucete, 25 de Mayo, Sarmiento y 9 de Julio. Allí está más del 50% de la producción.
Para dimensionar la gravedad de la situación, el agrónomo y ex secretario de Agua y Energía Ramiro Cascón, dialogó con este medio y explicó que existen casos en los que solo un productor ha perdido cerca de 1.5 millones de kilos de uva, es decir alrededor de 400 millones de pesos. También comentó que el impacto real del brote solo se podrá conocer en las básculas de las bodegas, cuando se pese la cosecha. Sin embargo, el especialista estima que como mínimo se perderá un 15% de la producción total.
Además Cascón hizo hincapié en que el brote podría tener consecuencias a largo plazo. Según explicó, se generaron colonias de hongos, lo cual produce nuevas esporas que permanecen en el ambiente y cualquier lluvia puede reactivar un nuevo brote. Esto significa que los productores corren el riesgo de perder la hoja de los cultivos.
Si bien es claro que las primeras infecciones del hongo surgieron de las lluvias tempranas de octubre, también es cierto que hubo deficiencias en el manejo del riego. Es que la peronóspera necesita humedad para desarrollarse, y en vez de cesar, los regantes continuaron el riego de manera constante. Además, anteriormente el Consejo de Hidráulica decidió aumentar el coeficiente de riego debido a una mejoría en los niveles del río: los productores recibieron un volúmen de agua un 30% mayor que en diciembre de 2023 (35.000 m3/seg en diciembre de 2023 contra 44.500 m3/seg en 2024).
Cabe destacar que el Consejo de Hidráulica decidió aumentar el coeficiente de riego a pesar de las declaraciones del ministro de Producción, Gustavo Fernández. En octubre el funcionario afirmó que a pesar del aumento de agua del río, el gobierno debía ser austero en el manejo del recurso y no podía repartir más.
Quizás un riego más moderado podría haber disminuido el impacto de la peronóspera, pero está no es la única razón para optar por medidas más conservadoras respecto al uso de agua. Es que actualmente los diques, nuestros grandes almacenamientos del recurso hídrico, están en niveles apenas por encima de su cota de seguridad. Esto no solamente significa que contamos con reservas escasas, sino que tiene implicancias en la generación de energía eléctrica y también pone en peligro la estructura y vida útil de los diques.
En julio de 2024, el actual secretario de Agua y Energía, David Devia, se refirió a la recarga de los embalses: “Si tenemos muy buenas capacidades este año, tenemos que plantearnos acumular reservas, porque a futuro van a impactar de forma positiva”. Esta afirmación sucedió durante un workshop sobre agua organizado por la UNSJ.