Los ejes principales de la segunda Marcha Federal Universitaria

El miércoles 2 de octubre será la segunda Marcha Federal Universitaria del año, que busca rechazar el desfinanciamiento que quiere llevar a cabo el Gobierno nacional. Es que el presupuesto universitario estipulado en las cuentas para 2025 asignaría a las casas de estudios apenas la mitad de los fondos que reclaman para su funcionamiento y, por otro lado, mantendría el suspenso del Fondo de Incentivo Docente.

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La Presidenta de la Federación Universitaria de San Juan, Cinthia de Luca, declaró a La Mecha que el objetivo principal es impedir el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, aprobada en el Congreso el 12 de septiembre. Además, la referenta estudiantil añadió: «No se pretende un mayor ingreso o un incremento para aumentar aulas o dictar nuevas carreras ni mucho menos, simplemente que las Universidades Nacionales puedan pagar los servicios básicos esenciales, mantenerse, pagar las becas y los sueldos de docentes y no docentes».

De Luca también señaló como objetivo de la Marcha Federal Universitaria visibilizar la importancia que tiene la universidad para los argentinos. En este sentido, subrayó que la primera marcha, que fue el 23 de abril, tuvo un «éxito contundente»: logró el aumento del 270% sobre los gastos de funcionamiento —que apenas suponen el 5% del presupuesto total de las universidades—. «Mi deseo es que el veto no se logre y volver a dar una demostración de fuerzas, tanto del sector estudiantil como de los trabajadores universitarios, y en unidad con todos los trabajadores. Lo que se está atacando es un derecho esencial de todos los argentinos y argentinas, independientemente de si formamos parte de la comunidad universitaria o no», expresó la presidenta a La Mecha.

Los sindicatos, en guardia

Jaime Barcelona, Secretario General de ADICUS, dijo a La Mecha que el Gobierno nacional no comprende el arraigo ni el valor que tiene la educación pública en Argentina. Es por eso que destaca: «En el marco de un desprestigio generalizado por las instituciones, el apoyo al reclamo universitario es muy grande por parte de la sociedad».

Respecto al aspecto salarial del conflicto, Barcelona señaló que el Gobierno se vio obligado a reconocer que el universitario es uno de los sectores estatales que más poder adquisitivo perdió desde la asunción de Milei: «Tuvo que dar la razón el viernes pasado, cuando llamó a una paritaria en la que ofreció el 5.8% de aumento para equipararlo con el aumento de los demás sectores». Este aumento fue rechazado porque los ingresos de los universitarios cayeron en un 57% en el último año.

Esteban Vergalito, Secretario General de SIDUNSJ, también sostiene que la sociedad apoya ampliamente el reclamo universitario: «Más allá de los salarios y el funcionamiento, hay una discusión de fondo que es el futuro de nuestros hijos y nuestros nietos. Por eso esta lucha está alcanzando tanto consenso social».

Respecto al momento post-marcha, Vergalito señaló a La Mecha que los sectores gremiales dan por hecho que el Presidente vetará la Ley de Financiamiento Universitario. Sin embargo, el representante gremial es optimista: «La discusión es si ese veto se podrá mantener en la discusión en el Congreso. A diferencia de lo que pasó con las jubilaciones, hay algunos legisladores que ya adelantaron que no acompañarían el veto».

Para Vergalito, el Gobierno de Milei ataca con tanto énfasis a las universidades públicas porque quiere igualar el sistema universitario argentino al chileno. En este sentido, el Secretario General de SIDUNSJ subrayó: «Es un modelo de negocios para los bancos que brindan créditos, para que las familias se endeuden durante décadas en la medida que transforman la educación en un bien transable en el mercado. Y además en un bien caro».

Los ejes de la segunda Marcha Federal Universitaria se pueden resumir en financiamiento y visibilización del consenso popular. Pero Ricardo Coca, Secretario Administrativo-Financiero de la Universidad Nacional de San Juan, sumó un tercero: «Se habla poco, pero también están los fondos concursables, que fueron eliminados. Con estos fondos uno podía presentar proyectos para nuevas carreras, infraestructura, equipamientos y especialización».

De cara al futuro, Coca señala que, si bien puede haber insistencia en el Congreso contra un muy probable veto presidencial, el panorama para 2025 sigue siendo preocupante. «El presupuesto que han otorgado es la mitad de lo que había solicitado el CIN [Consejo Interuniversitario Nacional]». Además, señaló que el oficialismo «sigue incurriendo en amenazas, como la provincialización o el arancel y el ingreso restrictivo».

Cinthia de Luca, presidenta de la Federación Universitaria de San Juan, también se expresó respecto al futuro: «No quiero ser pesimista, pero ante lo que estamos viendo en este escueto periodo de presidencia de Milei me preocupo. Más allá de la cuestión universitaria, los salarios están devaluados, las jubilaciones se recortan, los medicamentos no se otorgan. Todo el panorama en general es desalentador».