Guardianas de la unidad: una nueva conducción para la Juventud Peronista

En el salón principal de la sede del Partido Justicialista (PJ) ubicada sobre calle 25 de mayo, Sofia Garcia Herrmann (29), Jaquelin Yubel (30) y Mariana Cabello (26) posan frente a la cámara con sus dedos en V. Todavía quedan restos del acto del día anterior en el piso y sillas apiladas a los costados. Sobre sus cabezas se alza imponente la imagen del General a un lado y la de Evita, al otro. Hace alrededor de un mes, las tres militantes se convirtieron en el triunvirato de conducción de la Juventud Peronista (JP) sanjuanina.

El pasado lunes 19 de agosto asumió la nueva conducción del Partido Justicialista provincial. La lista de unidad del PJ se conformó por Juan Carlos Quiroga Moyano, representante uñaquista y actual Jefe de Bloque de Diputados del Justicialismo, es el nuevo presidente del Partido. Su vice, la legisladora Graciela Seva, proviene de las filas del giojismo. Por último, Fabián Aballay, intendente de Pocito y hombre de Uñac, ocupa el lugar de vicepresidente primero. Pero, para que esa lista fuera posible, el gesto de la juventud fue clave para sentar las bases de una unidad que se construye a paso lento.

La Juventud Peronista (JP) local eligió una conducción integrada por tres referentes en de distintos sectores peronistas.  Por parte del giojismo, Gabriela Jaquelin Yubel, militante del espacio Ideas en la Universidad Nacional de San Juan. Mariana Cabello es la representante por el uñaquismo: integra la Junta Departamental de Rivadavia y trabajó junto a Emiliano Paradiso en la Dirección de Juventudes durante la pasada gestión. Por último, La Cámpora también se abrió paso en el triunvirato disputando un espacio de conducción que fue finalmente ocupado por Sofía García Herrmann, docente y actual asesora de la senadora camporista Celeste Giménez.

De distintas trayectorias pero reunidas en pos de la renovación de la JP las tres dirigentes representan el consenso entre actores en prolongada tensión. Serán las impulsoras y guardianas de una frágil unidad en el espacio y las principales encargadas de convocar a los jóvenes a navegar las aguas de un peronismo en reconstrucción con un rumbo aún incierto.

-Después de muchos años de internas, ¿cómo se configura la unidad en la Juventud Peronista (JP)?

M:

En la última elección se nos acusaba de que los votos que iban a Milei eran de la juventud entonces muchos pibes y pibas nos empezamos a juntar acá en el partido sin la autorización ni el sello de nada. Queríamos estar activos en la elección para ver cómo salíamos a buscar ese voto joven. Es ahí donde el silencio de muchos años de la JP se empieza a romper. Si había pibes y pibas de diferentes espacios que habían podido trabajar en una campaña autoconvocandose, era un mensaje que se tenía que dar a los de arriba como algo que se venía gestando desde las bases. En esta reorganización lo que hace la Juventud Peronista es anexar todas esas voluntades que estaban en el territorio dispersa.

J:

Siempre lo decimos: la juventud no fue parte de la interna. Nosotros ansiábamos poder encontrarnos de vuelta entre todes. De hecho, el lugar que se convirtió en nuestro punto de encuentro fueron las marchas. Marchábamos en unidad a pesar de que no se había dado el dialogo que formalizara esa unidad. Son muchas las cosas que necesitamos discutir y proponer y en una juventud fragmentada era imposible ponernos a la altura de lo que la sociedad nos está demandando hoy en día como Partido Justicialista. No fue fácil porque hubo muchas discusiones que tuvimos que saldar pero fue con mucha madurez también.

Un triunvirato femenino

Por primera vez en la historia de la Juventud Peronista provincial, el triunvirato de conducción quedó conformado enteramente por tres mujeres. Según Mariana Cabello, el hecho de que sean tres mujeres “no es algo que se planeó sino que se da por la consecuencia de que en los tres espacios las más representativas éramos mujeres”.

Para Jaquelin Yubel, se trata de “estar del lado visible de la historia”.  Por su parte, Sofía García Hermann dice que “ha sido un mensaje simbólico muy fuerte para todo el movimiento peronista, pero también un poco para la sociedad porque ser mujer y estar en política sigue siendo muy castigado”.

-Decían que fue difícil llegar a ciertos consensos, ¿cuáles fueron las cuestiones que se tuvieron que dirimir para conseguir esa unidad?

J:

Creo que tiene que ver con heridas de las conducciones anteriores que necesitaban saldarse. Nosotros dijimos  “no nos subamos a la discusión de los dirigentes, tenemos que discutir proyectos, ideas, y no nombres”. Hay discusiones que son muy viejas y nosotras queremos dar con cuestiones que nos preocupan ahora como la problemática de la ludopatía, como la nueva propuesta de la baja de imputabilidad o las economías de plataformas y cómo nos afecta a las juventudes. Un montón de problemáticas que necesitan ser discutidas desde el enfoque desde el que nosotros militamos: un enfoque de derechos, desde el peronismo, con un proyecto político propio.

-Hay cierto imaginario de que la juventud tendió hacia ideas más liberales, ¿cuánto de verdad hay en eso?

S:

No sé si la sociedad o la juventud pasó a ser de repente libertaria. Tal vez tiene más que ver con un sentimiento de hartazgo, de descreimiento, de no encontrar soluciones. Llevamos bastantes años de pérdida del poder adquisitivo, de falta de derechos laborales, de varias problemáticas. A los pibes jóvenes tal vez les queda muy lejano el recuerdo de que entre 2003 y 2015 hubo un proyecto de país nacional y popular en donde se vivía mejor, donde constantemente se adquirían derechos nuevos y fuimos felices. No queremos convocar desde la nostalgia pero sí desde la esperanza de que podemos proponer nuevamente un proyecto de país que abarque a todos, no desde la lógica del mercado donde solamente cierran los números, sino desde una lógica que cierre con la gente adentro para que nuestra gente simplemente viva mejor.

Hay discusiones muy viejas y nosotras queremos dar con cuestiones que nos preocupan ahora como la ludopatía, la nueva propuesta de la baja de imputabilidad o las economías de plataformas y cómo nos afecta a las juventudes.

Jaquelin jubel

Peronismo opositor: en búsqueda de la renovación

Luego de años de tensiones, desacuerdos y listas enfrentadas entre el giojismo y el uñaquismo, la unidad comienza a materializarse con la propuesta de la lista única para el PJ con Quiroga Moyano a la cabeza. En épocas de fragmentación, el gesto que iniciaron desde la Juventud Peronista se vuelve un imperativo para la reorganización y la disputa de espacios de poder.

La sociedad necesita de nosotros un proyecto de país claro y que empecemos a dar las discusiones de la gente y no las discusiones de los dirigentes.

Sofía garcia herrmann

-¿Cómo caracterizan a las nuevas autoridades del Partido Justicialista? ¿Ven reflejada la unidad?

J:

Creo que es una conducción cercana y es el símbolo de la unidad y del consenso y nosotros tenemos que cuidar esa unidad. También considero que hay muy poco tiempo con todo lo que está pasando. Llevamos ocho meses de gobierno de Milei y todo está cada vez peor. El proceso tiene que ser rápido para poder reorganizarnos y empezar a trabajar con las intendencias que tiene el peronismo, con los diputados, las concejalías y todos los espacios de poder y de decisión que tenemos para poder ser una alternativa.

S:

Desde la JP dimos el primer paso pero después el Partido Justicialista dio las discusiones que tenían que dar y eso terminó en una lista de unidad. Nos parece muy valorable porque es lo que necesitamos como movimiento y como partido en este momento en el que la sociedad necesita de nosotros un proyecto de país claro y que empecemos a dar las discusiones de la gente y no las discusiones de los dirigentes. Los elegidos son todos frutos del consenso, son absolutamente legítimos y tienen la trayectoria necesaria para esta gran tarea que viene que es reorganizar al peronismo como oposición. 

M:

Los compañeros en el territorio si algo tenían en claro es que no iban a volver a ir a una interna. Fue sumamente destructiva la última vez y en este momento de total debilidad que perdimos la provincia, la interna no era una opción viable. Esta renovación era necesaria, era sana y creemos que ahora nos ordena para salir a trabajar que era lo que nos estaba haciendo falta.

-A ocho meses del gobierno de Orrego, ¿qué balances tienen como oposición?

J:

El gobierno de Orrego es un gobierno silencioso, mucha gente no le conoce la voz al gobernador. Consideramos que es un gobierno que no tiene proyecto político de provincia, que va apagando incendios nada más. No conocemos el proyecto que tiene para San Juan y como oposición tenemos la responsabilidad política de decirlo y de reclamar ante el desfinanciamiento de todas las políticas que estaban destinadas a la juventud, en nuestro caso. Ese silencio es cómplice del ajuste que estamos viviendo.

Siento que el peronismo por ahí queda aferrado a abrazar instituciones que la sociedad siente que ya no existen o que han quedado desfasadas.

Mariana cabello

-En la campaña del año pasado el escenario digital fue clave para la política, principalmente para La Libertad Avanza, ¿desde la JP hay ideas o proyectos al respecto?

J:

Nosotros tenemos las estructuras, tenemos las unidades básicas, tenemos un montón de cosas y quizás el gobierno actual sin nada de eso pero con estas herramientas logró encontrar o inmiscuirse en la realidad de cada habitante de Argentina. Estamos en una sociedad de puertas para dentro. Lo que antes era una reunión de vecinos, hoy es un mensaje en un grupo de Whatsapp. Tenemos que darnos discusiones pero también empezar a comunicar de otra manera todo lo que nosotros creemos y sin duda tiene que ser uno de los proyectos más importantes que tiene que salir de la juventud.

S:

También que las personas que piensan como nosotros encuentren en las redes nuestra voz. Eso es importante, que encuentren otras opciones, porque sino uno entra en TikTok  y todo es Milei… Nosotras vamos a tener que dar esa tarea de visibilizarnos en las redes desde un mensaje valioso y no desde el discurso del odio, no desde la desinformación.

M:

Por eso destacamos el tema de la reorganización: para poder dar la batalla puertas para afuera y de esa manera ver con qué nos encontramos porque es un panorama totalmente difícil. Siento que el peronismo por ahí queda aferrado a abrazar instituciones que la sociedad siente que ya no existen o que han quedado desfasadas y es un debate que tenemos que darnos.