178 femicidios en lo que va del 2025 en Argentina, según un relevamiento
El último relevamiento sobre femicidios en Argentina confirma una estadística que no se detiene: 178 casos en nueve meses. En paralelo, programas claves de género y acompañamiento fueron recortados o eliminados.

Entre enero y septiembre de este año se registraron 178 femicidios en Argentina, según el informe difundido por el Observatorio de las Violencias de Género Ahora Que Sí Nos Ven. El dato se suma a una estadística que el organismo publica de manera periódica desde 2015 y que busca dar visibilidad a los casos de violencia letal contra mujeres y diversidades. El promedio para el 2025 se mantiene en una frecuencia que preocupa: un femicidio cada 36 horas.
El informe, elaborado a partir del análisis de medios de comunicación de todo el país, también contabilizó 287 intentos de femicidio, y en el 15% de los casos las víctimas habían denunciado previamente a sus agresores. Además, 149 niños y niñas quedaron huérfanos y 14 de los femicidas eran integrantes de fuerzas de seguridad.
Uno de los hechos destacados en el relevamiento es el triple femicidio de Brenda Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) en Florencio Varela. El caso volvió a mostrar la relación entre la falta de oportunidades laborales y educativas para jóvenes y las situaciones de vulnerabilidad que pueden derivar en distintas formas de violencia. Según datos del INDEC, 1 de cada 5 mujeres jóvenes que busca trabajo no lo consigue (19,2 %).

El observatorio también señaló que, en lo que va del año, al menos 12 femicidios ocurrieron en contextos vinculados a la narcocriminalidad. Allí, mujeres, travestis y trans son empujadxs a sobrevivir en economías ilegales y, en muchos casos, son asesinadxs o criminalizadxs.
Según el organismo, la cobertura mediática de estos hechos suele reproducir estigmas y reforzar diferencias entre “buenas” y “malas víctimas”.
En el marco de los 10 años del movimiento #NiUnaMenos, el informe recuerda que el 23% de las jóvenes asesinadas había desaparecido previamente y que el 21% sufrió ataques sexuales antes de ser víctimas de femicidio.
El relevamiento responsabiliza al Estado de manera directa y expresa preocupación por la eliminación de programas de prevención y la reducción de recursos estatales para abordar la violencia de género.

En paralelo al aumento de la violencia, distintas políticas públicas de género fueron recortadas o directamente eliminadas. Entre ellas se encuentran programas de acompañamiento urgente para casos de violencias extremas, de fortalecimiento de derechos para la comunidad trans y de capacitación en género y diversidad, tanto en organismos estatales como en el sector privado.
También quedaron sin financiamiento iniciativas como MenstruAR, destinadas a garantizar el acceso a productos de gestión menstrual; recortes en la Línea 144, en el Programa Acompañar —clave para brindar apoyo económico y contención a mujeres en situación de violencia—; y en la Ley Brisa, que otorga asistencia a hijos e hijas de víctimas de femicidio.
Otras políticas de alcance nacional como la Educación Sexual Integral y el Plan ENIA de prevención del embarazo adolescente atraviesan un proceso de debilitamiento presupuestario que impacta de manera directa en el acceso a derechos básicos.
Convocar a las nuevas generaciones
Las marchas feministas en San Juan se han caracterizado por ser de las más convocantes en la provincia. Sin embargo, actualmente las militantes ven un retroceso en la cantidad de jóvenes que asisten, sobre todo por las redes sociales.
“Cuando yo arranqué a militar era piba y ahora no vemos tantas adolescentes. En su momento el aborto y el glitter fueron consignas convocantes, pero ahora las generaciones están absorbidas por otras cosas”, expresó Virginia Cantoni, referente de Ni Unx Menos San Juan.
«Es fácil entrar en lo individual y las redes. Pero es en la calle es donde suceden las cosas reales: en la calle mataron a estas pibas, en la calle violentan a la gente”, reflexionó la militante.